Los costes energéticos son muy importantes para las empresas, pero estas pueden ahorrar en ellos. Greenyard Fresh, en Sint-Katelijne-Waver (Bélgica), demuestra que ahorrar energía puede salir muy rentable. En total, esta sucursal ahorra al año unos 150.000 euros en costes energéticos y 580 toneladas de emisiones de CO2, lo que supone un 20% de los costes energéticos totales de la sucursal. El 19 de enero de 2017, el ministro de Energía de Bélgica, Bart Tommelein, visitó Greenyard Fresh, junto con miembros de Energy Saving Pioneers. El ministro elogió a la compañía por ser un ejemplo para el resto de la región de Flandes.
Hein Deprez, Bart Tommelein y Marleen Vaesen.
Medidas económicas en Greenyard Fresh Belgium
Greenyard Fresh Belgium tiene intención de limitar su consumo de energía, como parte de su visión de responsabilidad social corporativa. La directora ejecutiva de Greenyard, Marleen Vaesen, explica: "Greenyard Fresh ofrece frutas y hortalizas saludables para ayudar a contrarrestar el cambio climático, pero también queremos contribuir con nuestra gestión operativa, ahorrando energía y disminuyendo nuestras emisiones de CO2. Nuestras medidas indican que se trata de una opción inteligente también a nivel económico".
Instalaciones de refrigeración e iluminación
Para reducir el consumo de energía, la compañía llevó a cabo una auditoría sobre energía, de la que surgieron 20 medidas. "Tenemos nuevas instalaciones de refrigeración con refrigerantes naturales que sustituyen al sistema antiguo, que todavía usaba Freón. Las nuevas instalaciones ahorran unos 98.000 euros en comparación con las antiguas, lo que supone más de un 11%. También hemos sustituido las luces por otras de bajo consumo. Esta nueva iluminación está controlada por ordenador para reducir aún más el consumo de energía, y se han equipado diversos espacios con sensores de movimiento, que ahorran 42.000 euros al año. Otras divisiones de Greenyard también se están dedicando completamente a ahorrar energía. Por ejemplo, al optimizar el proceso de pelado por vapor, las emisiones anuales de CO2 de Greenyard Prepared Belgium se redujeron hasta las 700 toneladas".
Enorme potencial ahorrativo
Bélgica posee una industria con un consumo energético especialmente elevado, por lo que es vulnerable al aumento de los precios y depende de los combustibles fósiles, de ahí que el país esté muy interesado en la eficiencia energética. El Plan Energético y Climático que Flandes debe elaborar antes de 2030 también está ejerciendo presión, y Benjamin Clarysse, de Energy Saving Pioneers, declara: "El sector industrial flamenco tiene un potencial ahorrativo enorme. Greenyard Fresh Belgium demuestra que la eficiencia energética puede ser rentable, por lo que debería formar parte de una administración saludable".