Aunque la situación de las empresas mexicanas exportadoras a EEUU está a la espera respecto a los cambios políticos acontecidos en el país vecino, el sentimiento general es positivo. “Nosotros exportamos comida y éste es un bien siempre necesario”, nos comenta Jesús Gutiérrez, gerente de Citrimón. Lo cierto es que aun no se han establecido impuestos o nuevas normas de comercialización, pero “lo peor que puede pasar es que suban los impuestos y ésto encarezca el precio final del producto”, dice Gutiérrez.
Citrimón es una empresa mexicana que comercializa cítricos, aunque tan sólo exporta el 20% de su producción, el resto lo destina a consumición nacional. No obstante, están muy al tanto de las necesidades del resto de países, ya que envían su mercancía a diferentes ciudades europeas, y otros países de Latinoamérica. “Son pequeñas ventanitas u oportunidades que vamos abriendo”, según Gutiérrez.
Por otra parte, dada la estacionalidad de los cítricos, no consideran tener competidores directos en el mercado estadounidense, ya que la presencia de los distintos países productores de estas frutas va rotando en función de la disponibilidad. De esta forma, muy rara vez se pisan mercado.
En cuanto a nuevas metas se encuentra la mejora de los controles de calidad para poder ofrecer a sus clientes la fruta con la mejor calidad y la mayor frescura. Para ello, deben combatir firmemente el mosquito de la fruta, que daña la calidad del producto. En Citrimón están considerando implantar un nuevo método basado en rayos X que, aunque tiene un precio muy elevado, se verá rápidamente amortizado dado que puede ser aplicado en otros tipos de frutas.
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Claudia García
Citrimón
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