La situación en el sector de la cebolla es la misma en todo el mundo: baja demanda y grandes volúmenes disponibles que están presionando los precios a la baja y afectando al estado de ánimo del mercado. Aunque las exportaciones podrían ser una solución para las decepcionantes ventas, esa posibilidad no se presenta en ningún sitio. En todo el mundo, los almacenes están abarrotados de cebollas y los comerciantes tienen que hacer frente a la baja demanda. Europa tiene más cebollas almacenadas de las que el mercado necesita actualmente. En América, la situación no es distinta, dado que la temporada ha comenzado temprano en México y Perú tiene una cosecha cuantiosa, por lo que el estado de ánimo en el mercado de Estados Unidos dista mucho de ser bueno. Pese a que hay distintos países que miran con esperanza hacia el mercado, las posibilidades de que se produzca una recuperación son limitadas. Los exportadores holandeses de cebollas hablan sobre un cambio significativo en las condiciones meteorológicas en Europa del Este o de una mala cosecha en Brasil.
Países Bajos: Los empacadores, entre el precio de los sacos grandes y los precios al productor
La demanda actual en el mercado holandés de la cebolla es baja en estos momentos. Con la pérdida de África, hay pocas alternativas disponible, en especial dado que Europa del Este es abastecida, principalmente, por Alemania, Austria y Polonia. Por lo tanto, los exportadores holandeses no se muestran optimistas. Partiendo de las existencias disponibles, se ha estimado que cada semana se debería exportar un total de 17.000 toneladas. El año pasado, se pudo alcanzar esa cifra, pero hubo una gran demanda de los clientes europeos y de Brasil que ahora no existe. La mala cosecha brasileña o el rápido aumento de las temperaturas en Europa del Este (que afectaría a la calidad) son los escenarios que se cree que posibilitarían una recuperación. En estos casos, Países Bajos, que tiene cebollas de buena calidad a precios bajos, se presentaría como una alternativa deseable. Hoy la situación es que los empacadores están atrapados entre el precio de los sacos grandes (9-11 céntimos) y los precios al productor (7-8 céntimos), y ninguno de ellos da nada a ganar. Con la gran capacidad transformadora de las procesadoras, los productores están recuperando poco a poco el control. Hay muy poca demanda para subir el precio de los sacos grandes. Los productores se mantienen firmes en no bajar los precios más y los comerciantes tienen pocas existencias. Esta tensión con los productores, a favor del todo o nada, y con los empacadores observando de cerca la situación, podría derivar en sorpresas en las próximas semanas.
España acusa la ausencia de exportaciones a Brasil
España dispone de stocks más grandes a estas alturas del año en comparación a la campaña pasada, algo que se debe a la buena calidad que está presentando de momento la cebolla almacenada y por tanto, la ausencia de mermas. Cabe recordar que en el ejercicio anterior se hubo que retirar mucha cebolla por problemas de humedad.
Por esta razón, el sector espera disponer de suficiente cebolla almacenada hasta la llegada de la nueva cosecha, que llegará con retraso a mediados de abril o principios de mayo. Lo más probable es que no sea necesario importar cantidades significativas.
De momento, se sabe que hay una ligera reducción de la superficie plantada de cebolla en España, según informan las casas de semillas, aunque aún hay incertidumbre sobre como afectarán a la calidad de la cebolla los temporales que han azotado a varias zonas importantes de producción durante el invierno.
La bajada de las exportaciones a países terceros ha llevado que junto a España, los demás países europeos inunden el mercado y haya presión de los precios en Europa. Concretamente, España ha notado mucho la ausencia de Brasil como destino de exportación, ya que este año han podido abastecerse sí mismo.
Todo podría cambiar si, por ejemplo, Costa de Marfil y Senegal abren las fronteras para que Holanda y España - que desde la temporada pasada tiene autorización para exportar- introduzcan sus cebollas. Esto ayudaría a que el mercado europeo se descongestionara.
Dinamarca no exporta
Los productores de cebollas daneses se están encontrando los mismo problemas que el resto del norte de Europa: una gran oferta que está haciendo bajar los precios. El sector suele exportar a Suecia, Alemania y Noruega, pero esta temporada solo está abasteciendo al mercado nacional. El Gobierno ha fijado los precios de las cebollas, por lo que se mantienen estables. El mercado es bastante tradicional y demanda, sobre todo, cebollas amarillas y rojas. Las cebollas rosas apenas tienen posibilidades en este pequeño mercado. Además, los consumidores no son proclives a abrir sus carteras ante envases de cebollas atractivos, aunque la demanda de producto ecológico sigue en aumento.
Grandes existencias en Alemania
Según las últimas cifras del mercado alemán, las existencias son considerablemente superiores que el año pasado. Está previsto que la producción alemana esté disponible más tiempo este año, de forma que se reducirá el potencial de exportación de países como los vecinos Países Bajos. El precio es estable, en torno a 11 y 13 euros por cada 100 kilos.
Italia: La baja demanda es la nota dominante del mercado
El mercado italiano se mantiene débil. La oferta es elevada, pero la demanda es decepcionante, por lo que los precios son bajos. Además de cosecha nacional, también se encuentra producto importado, el cual mantiene bajos los precios. Según un agricultor, la producción nacional no es excepcionalmente abundante, por lo que ha sido la demanda la que ha marcado la nota dominante del mercado. El 2 de marzo, los precios en el mercado mayorista de Fondi oscilaban entre los 60 y 70 céntimos. En Verona, los precios se mantenían entre 50 y 65 céntimos por kilo. Por otro lado, los precios de las chalotas dependen del origen del producto, con entre 1,75 y 1,90 euros el kilo pagados por el producto local y 2 euros por las importaciones de Francia. En Torino, los precios fluctúan entre 40 y 75 céntimos, en función de la variedad de la cebolla.
Ucrania: Incremento marcado de las exportaciones
Ucrania ha visto crecer las exportaciones a la UE y otras regiones entre julio y diciembre del pasado año. El cliente principal en este periodo fue Irak, con 2.523 toneladas, seguido del Reino Unido, con 1.385 toneladas. a mucha distancia, la tercera posición la ocupó Bielorrusia, con 551 toneladas. El buen volumen de cosecha ha reducido los precios a la mitad en comparación con el año pasado. El 27 de enero, el precio mayorista en Shuvar, en el oeste de Ucrania, osciló entre 0,09 y 0,11 euros el kilo, frente a los 0,20 a 0,22 euros el kilo registrados un año antes.
Esto fue un incentivo más para la exportación. "Representa un gran logro que Ucrania haya sido capaz de casi duplicar las exportaciones a la UE", afirma un comerciante. Después del Reino Unido, Bulgaria (126 toneladas) es el mayor comprador dentro de la Unión. Al Reino Unido le interesan particularmente las cebollas peladas.
La segunda mitad de la temporada fue una buena temporada de exportación. Los mercados compraron significativamente más cebollas. Las exportaciones a Irak crecieron de las 300 toneladas de la primera mitad del año a 2.500 toneladas. Muchos exportadores prevén enviar un volumen récord a Irak la próxima temporada.
Israel se centra en mejorar las tecnologías de conservación
El sector se centra, sobre todo, en el mercado nacional. A Europa tan solo se envían pequeños volúmenes durante un periodo limitado. El precio de las cebollas rojas se sitúa, en estos momentos, en unos 80 céntimos por kilo. Las cebollas blancas cuestan 70 céntimos por kilo. Los precios se mantienen estables todo el año gracias a que se cultiva de enero a diciembre y a que las instalaciones de almacenamiento son de buena calidad. Con la excepción de los meses lluviosos de enero y febrero, las cebollas se pueden plantar prácticamente en cualquier época. Las cebollas de calidad prémium se cultivan en otoño y principios de primavera, mientras que las destinadas a almacenamiento se cultivan entre marzo y diciembre.
El sector está invirtiendo en técnicas para mejorar la calidad de las cebollas que se destinan a conservación. Estas técnicas también podrían ayudar al país a mejorar su posición como exportador en el futuro. Por ahora, la exportación a Europa solo es posible cuando los principales países productores de este continente sufren déficits. Con nuevas tecnologías de conservación, tal vez sea posible abrir nuevos mercados.
Bajan los precios en Sudáfrica
El cultivo de cebolla tiene lugar en las regiones del Cabo Septentrional, Limpopo y el Cabo Occidental. Las provincias del Cabo tienen más horas de sol, por lo que de en ellas se producen cebollas más oscuras. En el caso de Limpopo, las cebollas blancas tienen más importancia. Las cebollas rojas se cultivan en todo el país en pequeñas cantidades, porque tienen poca demanda. El año pasado, se vendieron más de 38 millones de sacos de 10 kilos en los mercados locales. Las exportaciones a los países africanos también se han incrementado en los últimos años. No obstante, este mercado es decepcionante en estos momentos por el bajo precio del petróleo. En la actualidad, la oferta es elevada y los precios son alrededor de un 30% más bajo que los del año pasado.
Los precios se desploman en la India
Los precios de las cebollas en la India están en su punto más bajo del último lustro, al haber alcanzado un mínimo de 450 rupias por quintal, lo que equivale a unos 12 céntimos de euro por kilo. La acusada caída se debe a que la cosecha ha sido buena, hay escasez de almacenes y la infraestructura es pobre. Hace un año, el precio seguía siendo de 740 rupias por quintal. Está previsto que los precios se estabilicen en marzo, conforme desciendan los volúmenes de producción.
Perú: Cosecha abundante y precios bajos
En la temporada pasada (de agosto de 2016 a enero de 2017), el país exportó 108.000 toneladas de cebolla dulce, según las estadísticas, lo que equivale a un 11,1% más con respecto a las 97.200 toneladas de la temporada anterior. Debido a la gran cosecha, los precios comenzaron a caer a finales de la temporada. Al comienzo de la campaña, los precios todavía estaban a un nivel similar al del mismo periodo del año anterior. Hacia finales de la temporada, sin embargo, lo precios fueron un 25% más bajo. Esta tendencia decreciente se empezó a observar en noviembre.
Estados Unidos es el principal mercado de las cebollas peruanas, pues representa un 85% de las exportaciones. Europa es un mercado atractivo, pero los volúmenes enviados al continente son reducidos.
La campaña no fue tan buena en lo que a calibres se refiere. Debido a diversos factores, apenas hubo disponibilidad de calibres grandes. Uno de esos factores fue el tiempo, que fue más cálido que de normal. Además, algunas partes de Ica sufrieron escasez hídrica y problemas de calidad. como resultado, no fue posible un riego óptimo. La superficie de cebolla dulce se mantiene en 2.500-3.000 hectáreas. La mayor parte del cultivo se encuentra en las regiones de Ica, Norte Chico de Lima y Arequipa.
El sector atraviesa dificultades en Estados Unidos
En Estados Unidos, hay almacenadas muchas cebollas de buena calidad de Idaho y Oregón, pero la importación temprana de México provocará algunos problemas en el mercado. Las cebollas mexicanas están empezando a estar disponibles tres o cuatro semanas antes de lo normal. Además, también hay oferta de Perú. Esta situación está presionando a la baja los precios de la cebolla. La plantación para la nueva temporada en Idaho y Oregón comenzará dentro de dos o tres semanas debido al duro invierno que ha sufrido la zona. Normalmente, las primeras cebollas estarían plantadas a principios de marzo, pero los campos están cubiertos de nieve.
Así, pues, el mercado nacional se mantiene débil y el de exportación no puede ayudar. Tradicionalmente, Australia ha sido un mercado grande, pero la obtención y el desarrollo de nuevas variedades ha permitido al país cultivar sus propias cebollas rojas. Egipto e Israel también están cultivando más cebollas. En el pasado, países como Dubái y Kuwait también compraban cebollas a Estados Unidos, pero estos países ya no necesitan de estas importaciones.