Los medios de comunicación rusos han informado de que Rusia ha levantado su boicot contra una serie de verduras turcas. La lechuga iceberg, los calabacines, la calabaza y los pimientos dulces pueden ser importados de nuevo desde Turquía. El problema del tomate todavía se está negociando.
Alexander Tkachev, Ministro Ruso de Agricultura, informó en los medios rusos, que la decisión fue tomada después de que expertos del Rosselkhoznadzor, el servicio fitosanitario ruso, inspeccionaran las empresas turcas en mayo de este año. Añadió que Rusia espera también que Turquía reabra sus fronteras a la carne rusa, pues la supresión de las sanciones debe ser en ambas direcciones.
Respecto a la cuestión del tomate, el ministro Tkachev explica, que la solución más probable es permitir a Turquía el acceso al mercado ruso, pero fuera de la temporada. Esto se daría en invierno y principios de primavera, cuando, debido a las condiciones climáticas, sus propios productores no pueden abastecer al mercado ruso. Cree que lo correcto sería ofrecer, a sus socios y colaboradores, la oportunidad de regresar al mercado ruso con pequeños volúmenes.
Las autoridades sirias informaron sobre la reanudación de la exportación de frutas y hortalizas a través de Bielorrusia, lo que es favorable para los exportadores. De acuerdo con la NRC Handelsblad, las aduanas rusas, en colaboración con las autoridades de Bielorrusia, han interrumpido con éxito una red de contrabando. Desde el año 2015, este sindicato ha traficado con mercancías por valor de más de 125 millones de euros en Rusia. La ruta de contrabando a través de Bielorrusia es una vía conocida para obtener productos prohibidos en la frontera con Rusia. Rusia ha entregado un listado de 29 empresas rusas, que establecidas por Bielorrusia, facilitaron estas operaciones ilegales.