A los holandeses les encanta el apionabo

El apionabo es un ingrediente típico del tradicional plato de invierno holandés, la sopa de guisantes. Por eso el apionabo se considera una hortaliza de invierno. Esta hortaliza está experimentando una creciente popularidad (en los Países Bajos) gracias a la tendencia a lo saludable. En muchas recetas puede servir como un sabroso reemplazo de ingredientes ricos en hidratos de carbono como las patatas y el arroz. Además, la hortaliza es muy apreciada por los chefs de televisión. "Es útil que los programas de televisión holandeses como Binnenstebuiten y Koken met Van Boven utilicen mucho el apionabo. El chef Leon Mazairac incluso lo llamó 'la hortaliza de mejor sabor'", dice Kees Vrolijk, presidente de Knolselderijtelersvereniging Nederland, la asociación de productores holandeses de apionabo.

Los holandeses se están enamorando cada vez más del apionabo, parece que es un favorito a la hora de cultivar. La superficie de apionabo holandés se ha expandido todos los años desde 2005. Según Kees, el 95% de la producción se exporta, principalmente a los países eslavos. En Polonia, Rumanía, la República Checa y Hungría, se encuentra entre las tres primeras hortalizas que se consumen con mayor frecuencia. A nivel mundial, la superficie de apionabo es de aproximadamente 8 a 10 mil hectáreas. Polonia es el mayor productor con 4.000 hectáreas. Los Países Bajos también producen bastante apionabo, en 2016 el país tenía 1.700 hectáreas. Los productores lo ven como una cosecha rentable. El pronóstico para 2017 ya se ha estimado en 1.900 hectáreas.

Es arriesgado producir para la exportación. "Somos muy dependientes de todo lo que sucede al este. Nuestros miembros constituyen aproximadamente la mitad de la superficie holandesa, de 700 a 800 hectáreas. La mayoría cultiva para almacenamiento, nosotros representamos aproximadamente dos tercios de esa superficie. En los meses de septiembre y octubre hacemos un inventario de la cosecha de nuestros miembros, y a finales de enero y principios de febrero hacemos un inventario del apionabo almacenado. La mayoría de los productores abastecen a procesadores y exportadores, algunos se encargan de sus propias ventas", explica Kees.

El precio de coste del cultivo de apionabo es de 15 a 20 céntimos por kilogramo, dependiendo del método. La estrategia del productor, las circunstancias durante el crecimiento, la cosecha, la técnica de almacenamiento y, posteriormente, las condiciones climáticas en Europa del Este juegan un papel importante en el establecimiento de precios durante la temporada. "Algunos productores invierten en la producción cubierta temprana, otros en técnicas de almacenamiento. Sin embargo, los productores, también en Polonia, son cada vez más capaces de mantener la producción bajo control, y las técnicas de almacenamiento también mejoran cada año. Nuestra ventaja sigue siendo el almacenamiento extremadamente largo mediante refrigeración mecánica. Debido a esto, es posible ofrecer apionabos de buena calidad después de mayo", continúa Kees. "Crear un sistema de refrigeración es tanto una inversión importante como un dilema. ¿Cuál técnica es la mejor?, ¿qué refrigerantes usar?, ¿qué dice el plan de zonas al respecto? Hay que lidiar con muchos problemas y asuntos diferentes. Aunque todo eso puede darte una ventaja inicial". La estrategia de los productores del sector también influye en la creación de precios. En Bélgica en particular, el apionabo se cultiva para el sector, en ensaladas y productos congelados. "Los productores a menudo dejan los apionabos en el suelo el mayor tiempo posible, sólo los cosechan si la planta los pide. En los últimos años, muchos cultivos se han perdido debido a la congelación, y esos volúmenes no van al mercado. Eso no ha sucedido este año, por lo que se ha ejercido una presión adicional al mercado", informa Kees.

Aunque el apionabo se asocia con el período invernal y el frío, originalmente es una planta pantanosa de regiones cálidas. Por lo tanto, tiene sentido que la planta no tolere el clima helado y que se pierda cuando hay escarcha en el suelo. Sin embargo, el apionabo se comporta muy bien durante los inviernos suaves, y tampoco le afecta una gran cantidad de humedad. Este año, el apionabo también demostró manejar bien la sequía. Anteriormente en la temporada hubo una sequía considerable, y la gente estaba preocupada por el desarrollo de las raíces. Teniendo en cuenta los rendimientos excepcionalmente buenos de esta temporada, no había motivo de preocupación.

Los apionabos pequeños son necesarios para el mercado de productos frescos. Se vende tanto con, como sin hojas, aunque en su mayoría sin hojas. Un apionabo de buena calidad es firme y seco, y sus hojas son de color verde brillante. Una vez pelado, puede volverse marrón, pero esto se puede evitar con zumo de limón. El apionabo se puede preparar de muchas formas diferentes: crudo, salteado, estofado, cocido al vapor, en el horno, hervido, en puré.

Se dice que el apionabo tiene calorías negativas. Debido a que no se digiere fácilmente, quema más calorías en la digestión de las que ha generado al finalizarla. Algunas personas deben tener cuidado cuando comen apionabos, ya que pueden causar reacciones alérgicas (severas), pues tiene más alérgenos que el apio y las hojas de apio.

El apionabo, las hojas de apio y el apio están estrechamente relacionados. Las hojas de apio son una hierba aromática y el apio es una hortaliza. El apionabo es parecido a un nabo, en parte un tubérculo, sus raíces se forman en el suelo y crecen hojas en la superficie, pero ambas partes se pueden comer.

No se sabe mucho sobre la historia del apionabo. Sin embargo, el uso del apio se registra en Eurasia en la antigüedad. Fue utilizado en la antigua China, Egipto, Grecia y en el Imperio Romano. Se han encontrado rastros de apio en las tumbas egipcias de alrededor del 1.100 a.C, y la hortaliza se menciona en la Odisea de Homero. En la antigüedad, el apio se usaba como hierba y como medicina. Los griegos les daban a sus atletas vino de apio. En China, el apio todavía se usa como medicina y en coronas funerarias. Alrededor de 1543, el apio y el apionabo se diferenciaron.