EE. UU.: Oferta constante de naranjas Valencia de California

"En cuanto a las naranjas de California, estamos con el cultivo de Valencia", dice Richard Gomes, de Fruta Royal, LLC, de Visalia, California. "Y aunque el movimiento es bastante decente, el colegio se ha acabado y eso baja el ritmo de los calibres pequeños, en particular. Cuando hay colegio, se llevan los calibres 138 y 113, de los que ahora hay de sobra".

Por lo que a la oferta de Valencia respecta, Gomes señala que del distrito 1 de California, en el centro del estado, es de donde llegan más naranjas. "Llegan sobre todo en calibres grandes, 72, 88 y 56. Pero en el distrito 2, que incluye la zona de Oxnard y Ventura, las Valencia son mucho más pequeñas, con calibres máximos de 88, 113 y 138. En este distrito también hay más Valencia de segunda calidad porque mucha fruta ha sufrido daños por rameado", indica.

En cuanto a las Valencia importadas, son limitadas. Internamente, es posible que a Florida le queden algunas semanas más de producción y Texas está acabando.

No obstante, en general, se estima que el volumen total de Valencia de California sea un 15% menor que el año pasado, y eso que el año pasado ya se cosechó un 15% menos que el anterior. "Nuestras naranjas Navel también han sido menos numerosas este año", detalla Gomes, que indica que, por lo general, las cotizaciones son un poco más altas este año.

En California, la cosecha de Valencia comienza pronto, a mediados de marzo, para exportación. "Cuando empiezan las Valencia, aún estamos a mitad de la temporada de Navel. Pero cuando las Navel empiezan a mermar, los exportadores exportan Valencia", dice Gomes, y añade que los principales calibres para exportación son 72, 88 y 113. Después, cuando las Navel empiezan a escasear en junio, comienzan los envíos nacionales de Valencia.

Aunque este año se espera que la demanda se recupere a mediados de agosto, Gomes prevé que el cultivo se habrá acabado a mediados de septiembre, por lo que el panorama para las naranjas podría ser el mismo que el año pasado. "El año pasado acabamos con las Valencia a principios de septiembre y tuvimos que esperar cuatro semanas hasta que las Navel empezaron a andar", recuerda. "Fue la primera vez en catorce años que teníamos un vacío en California por una cosecha de Valencia más reducida".