Reportaje fotográfico del mercado mayorista de Bronisze en Varsovia

Durante la vista a Varsovia de la semana pasada, visitamos el mercado mayorista de Bronisze y tomamos fotos de los productos y los minoristas. El ambiente era excelente, aunque atrajimos algunas miradas de extrañeza; no estaba muy concurrido a las 8 de la mañana. La oferta en el mercado era enorme y lo asombroso era que muchas de las verduras procedían de productores nacionales. Polonia consume mucha col, muchos tomates y muchas manzanas, productos que estaban disponibles en grandes cantidades. También había bastante importación desde España y de ultramar. Algunos de los productos procedían de los Países Bajos y Bélgica, como tomates, pimientos y berenjenas. Los precios eran bastante bajos en comparación con los Países Bajos.

En su gran recinto hay disponible un gran surtido de productos hortofrutícolas de diferentes países. En total, hay más de 200 comerciantes en el interior y también hay productores que ofrecen sus productos en el exterior, siempre de forma calmada. Las cifras cambian según la temporada y el producto, pero hay espacio para 1.000 comerciantes en el pico de la temporada. Hay un submercado separado para las bayas, las manzanas y algunas verduras. El mercado está abierto 24 horas al día, todos los días, excepto los sábados, que es el día de limpieza. Los productores que venden los mismos productos están situados unos junto a otros, así que hay zonas separadas para las manzanas, las bayas, las coles y varias otras frutas y verduras.

En nuestra visita, hablamos con Kmera Maciej, trabajador de Bronisze desde hace años, que asegura que hay un amplio rango de productos polacos disponibles y que la calidad es muy alta. “Además de ser un gran productor de fruta de árbol, Polonia también cultiva bayas, como los arándanos. Además, muchos productores se especializan en el cultivo del tomate. Los precios son bajos y la competencia alta, sin embargo, muchos productores están aquí todos los días, incluso en invierno”. El trabajador indica que muchas personas que viven en Varsovia tienen bastante dinero para gastar con sus salarios occidentales, pero fuera de la ciudad, los polacos tienen dificultades para llegar a final de mes. Las personas con ingresos altos gastan mucho en productos saludables, pero las personas menos acaudaladas tienden a comprar productos más baratos que, a menudo, son menos saludables.