“Nosotros le damos mucha importancia a la verdura de hoja y muchas veces, en Argentina, la ubicación de los campos donde se cosecha se hace más teniendo en cuenta la logística que las condiciones agroclimáticas”, explica Agustín, y añade: “Muchos productores prefieren desarrollar el cultivo en zonas que no son óptimas, pero estar más cerca del consumidor, lo que da resultados desiguales en calidad”.
Además, Agustín señala que en el país existen pocos controles y la gran mayoría de la producción se realiza en forma improvisada, solo buscando reducir costos. “Hace veinte años cuando comenzamos con Sueño Verde nuestra visión fue no ser los primeros en costos, sino ser los primeros en calidad y diferenciación”.
Así es que la empresa desarrolla una gama gourmet, abastece a supermercados y procesa sus productos convirtiéndolos en ensaladas. Rúcula, puerro, espinacas, acelgas hierbas aromáticas, vegetales baby, micro greens, champiñones y tomates gourmet, entre otros, forman parte de la amplia oferta de Sueño Verde.
“Hoy contamos con más de 300 clientes del sector Gastronomía y Hostelería y estamos presentes en todas las cadenas de supermercados. Contamos con 10 campos que nos abastecen y una planta de procesado, desde la que abastecemos a gran parte del país todos los días del año”, comenta Agustín.
Esta empresa líder en el segmento de alta
calidad está terminando una obra de ampliación del 200% en su planta de empaque transformándola en el centro de procesado de cuarta gama más avanzado del país. “En la empresa estamos intentando realizar una revolución tecnológica a nivel local, importando tecnología de cosechado y cultivo protegido que nos ayude a mantener una calidad estable durante todo el año”, señala Agustín, y añade: “Invertir en invernaderos de alta tecnología se hace cada vez más necesario, ya que el cambio climático está transformando Argentina en un país tropical”.
Este cambio climático, que lleva a que la temperatura en la provincia de Buenos Aires alcance los 40º y se mantenga por encima de los 30º durante gran parte del verano y la primavera, con inviernos cada vez más suaves, afecta en gran manera, por ejemplo, a las lechugas, ya que este cultivo soporta peor las temperaturas elevadas que las bajas, por lo tanto, como temperatura máxima puede soportar hasta los 30 ºC y como mínima
temperaturas de hasta –6 ºC.
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Agustín P. Benito
Sueño Verde Vegetales & Hierbas
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