Cada vez más especialistas ofrecen ahora algas obtenidas de forma sostenible. Al principio existía Just Seaweed, propiedad de Iain McKellar, en la isla de Bute desde 2007. En los últimos años se le han unido Mara Seaweed (Edimburgo), The Cornish Seaweed Company (que cosecha para Tesco) y Atlantic Kitchen (Irlanda, Francia y España). El negocio, según parece, está en auge. Mara Seaweed experimentó un aumento de demanda del 73% en el último trimestre de 2014 y espera triplicar las ventas en 2015.
Las aguas del Reino Unido contienen más de 600 variedades. De forma general, se pueden clasificar en algas rojas, verdes y marrones. McKellar las vende por internet. Dice que las marrones aguantan hasta tres semanas en el frigorífico, las verdes y las rojas, una semana. Pero también funcionan bien deshidratadas, aunque se pueden rehidratar con agua dulce.