Mientras las mayoría de turcos celebraban el comienzo del nuevo año, los agricultores de Fethiye, en el sur de Turquía, se mantenían alertas en sus invernaderos ante la aparición de las heladas.
Fethiye aloja importantes zonas de producción de tomate en invernadero; dado que las temperaturas bajaron de cero en la última noche del año, muchos agricultores tuvieron que cancelar sus celebraciones y, en su lugar, quedarse en sus invernaderos para proteger sus cultivos.
Los productores responden a las críticas sobre los precios
"Mientras el país está de celebración y divirtiéndose, nosotros estamos velando en los invernaderos", señala el productor de tomates Neset Kaban. "Tal vez los precios sean altos tres o cinco días y se culpará a los agricultores, serán los productos químicos que usamos o algo así. Pero cuando los precios son bajos nadie piensa en los agricultores".
"Si no trabajamos, ¿cómo pagaremos nuestras deudas?"
Kaban explica que los agricultores no pueden permitirse tiempo para divertirse: "Si no trabajamos, ¿cómo pagaremos nuestras deudas? Nos quedamos velando en los invernaderos". Otro agricultor, Hasan Sutce, explica: "La temperatura en el exterior es de dos grados, en los invernaderos cae por debajo de cero. Hemos encendido las estufas, el tiempo es muy riguroso. En Turquía hace frío en todas partes, pero ver un frío extremo en un paraíso turístico como Fethiye no es normal. El combustible es muy caro, pero quemamos cuatrocientos kilos diarios. Estamos atravesando enormes dificultades porque no encontramos buenos compradores que paguen al contado".
Fuente: haberler.com