Durante diez años, se ha librado un feroz debate sobre el patentado de ciertas plantas y obtenciones. Ahora, la Oficina Europea de Patentes (OEP) ha decido, pese a la fuerte resistencia, ir adelante con la polémica patente de los "tomates arrugados". Y la OEP ya había admitido la "patente del brócoli" en septiembre.
Estas decisiones son, desde la perspectiva de la Asociación de Agricultores Bávaros (BBV, por sus siglas en alemán), completamente incomprensibles e insostenibles. Por tanto, la BBV repite y enfatiza su opinión negativa sobre el registro de patentes sobre plantas y animales.
Las patentes biotecnológicas son posibles gracias a una interpretación de la Directiva de Biotecnología de la UE de 1988, de la OEP. En 2013, ya se decidió que los "métodos de obtención esencialmente biológicos", basados en cruces y selección, no se podían patentar. No obstante, la OEP aprobó patentes para plantas derivadas de estos procesos. Esto, en primer lugar, resulta absurdo y, en segundo, se trata de una interpretación de la citada directiva que esta no tenía intención de transmitir. Además, en los debates sociopolíticos, la mayoría rechaza las patentes biotecnológicas.
"Open Source" es el sistema probado de patentes. Esto significa que los recursos genéticos están disponibles libremente. Este programa permite avances rápidos en la obtención, garantiza la conservación de un paisaje con explotaciones de tamaño medio y prepara a los agricultores bávaros para los retos que presenta el cambio climático.
La BVV rechaza de plano las patentes sobre animales y plantas.
Las recientes decisiones de la OEP muestran claramente que la directiva de patentes biotecnológicas de la UE debe ser revisada y modificada con urgencia en función de la ley alemana sobre patentes. Es indispensable que la directiva de patentes biotecnológicas de la UE especifique una clara prohibición de la concesión de patentes para animales y plantas, puesto que, al fin y al cabo, la ley de patentes fue creada para los inventos técnicos. Para las plantas, ya existen los derechos de los obtentores, más adecuados.
Dado que este proceso de revisión llevará tiempo, también es necesario que la Comisión Europea redacte un borrador de recomendaciones sobre patentes biotecnológicas lo antes posible. Esta es la única forma de evitar que se sigan concediendo este tipo de patentes, puesto que la OEP ya cuenta con numerosas peticiones en espera.