En Ruanda, los científicos abogan por la adopción de variedades de banana modificadas genéticamente para combatir el letal mal de Panamá, que amenaza con la extinción de dos tipos locales de banana. Este hongo transmitido por el suelo ha causado estragos en el sector bananero mundial, extendiéndose desde el Sudeste Asiático hasta África. Las variedades afectadas, Kamaramasenge y Gros Michel, forman parte integral de la dieta y la economía de Ruanda, y cubren alrededor del 23% de las tierras cultivadas del país.
En un seminario celebrado recientemente en el distrito de Musanze, Pacifique Nshimiyimana, científico agrícola, destacó el papel fundamental de la banana en la seguridad alimentaria de Ruanda. Destacó el potencial de las bananas modificadas genéticamente, ya desarrolladas en Australia, para resistir al mal de Panamá y salvaguardar estos cultivos vitales. La persistencia de la enfermedad ha disparado los precios de mercado, y los racimos pequeños de bananas Karama y las bananas Gros Michel han experimentado un aumento significativo de los costes.
Australia está a punto de aprobar la primera banana modificada genéticamente, la QCAV-4, diseñada para resistir el mal de Panamá. Este avance podría marcar un momento crucial en la lucha mundial contra la enfermedad. Entretanto, Ruanda ha hecho progresos legislativos al aprobar un proyecto de ley sobre cultivos modificados genéticamente, preparando el terreno para un futuro en el que la biotecnología podría reforzar significativamente la seguridad alimentaria y la sostenibilidad agrícola.
Fuente: newtimes.co.rw