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¿Cuántas empresas españolas han trasladado su producción agroalimentaria a Marruecos?

En Bruselas, Francia, Italia, Polonia y ahora también en España, hace una semana que agricultores y ganaderos tomaron las calles para protestar por la burocracia y las condiciones de la Política Agraria Común (PAC) que afectan la rentabilidad de sus negocios en comparación con países terceros como Marruecos. A estas dificultades se suman la falta de relevo generacional, la escasez de agua y tierra en España, donde la competencia por terrenos con las fotovoltaicas y los fondos de inversión agravan la situación. Por estas razones, muchas empresas agroalimentarias españolas han trasladado parte de su producción a otros países vecinos mediante la apertura de filiales o la adquisición de participaciones en empresas locales.

Marruecos resulta beneficiado en este traslado gracias a su mano de obra barata y un marco regulatorio más favorable en comparación con la Unión Europea. Según datos del ICEX, hay alrededor de 360 empresas españolas vinculadas al sector primario en Marruecos, pero considerando participaciones y filiales, la cifra supera el millar. Aproximadamente el 10% de estas empresas españolas en Marruecos están directa o indirectamente relacionadas con el sector primario, según el doctor Juan Carlos Higueras, economista y profesor de EAE Business School.

Pero este ni es un fenómeno nuevo ni afecta solo a la producción española. Países europeos como Portugal también han trasladado parte de su negocio agroalimentario para aprovecharse de las ventajas que ofrece Marruecos. En el caso español, "hubo un desarrollo importante hace 50 años, pero el impulso definitivo se sitúa en el 2012, cuando se firma el acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y Marruecos", rememora el director de Fepex, José María Pozancos.

El país cuenta con un acuerdo preferencial con la Unión Europea por el que se liberalizan casi todos los productos, a excepción de algunos sujetos a contingentes (como las manzanas o las almendras dulces). Para el resto de países, los aranceles a la importación suelen ascender al 40%. Sobre el papel, existen unas cláusulas de salvaguarda que se pueden aplicar cuando las importaciones dañan la producción europea, pero nunca se han activado. Este fue el comienzo de un lento trasvase de las firmas agroalimentarias españolas que componen las más de 29.000 firmas del sector. Aquí también se incluyen compañías de maquinaria agrícola, como Criado y López, de semillas, como Semillas Fito S.A, o de aceitunas, como Aliminter S.A.

Estas empresas se concentran principalmente en el Valle del Sus, en la zona sur de Agadir, y en la zona de Garb, entre Tánger y Rabat.

Las empresas españolas encuentran en Marruecos numerosas ventajas, como bajos precios y una mano de obra barata, además de facilidades para adquirir terrenos y un marco regulatorio menos exigente que en la Unión Europea. Estos factores, junto con el acuerdo de libre comercio entre la UE y Marruecos, han impulsado el traslado de la producción agroalimentaria española a este país vecino.

Fuente: epe.es

Fecha de publicación: