Una semana después de las fiestas, los precios de la fruta han bajado en general debido a la caída de la demanda en el mercado. Cabe destacar el aumento gradual tanto de la variedad como del volumen de frutas importadas, con las ciruelas y las uvas chilenas como principales productos.
Dentro de la selección de uvas importadas, las uvas blancas peruanas están mostrando un mejor comportamiento, con precios que superan los niveles previos a las fiestas. En la actualidad, los precios de las cajas grandes rondan los 335 yenes por unidad, lo que supone un incremento del 15%, mientras que los de las cajas pequeñas han aumentado casi un 50%. Los comerciantes señalan que, antes de las fiestas, las ventas de uva blanca fueron flojas a pesar de las reducciones de precios. Sin embargo, con la conclusión de la temporada de cerezas, los precios de la uva repuntaron. Por otro lado, los comerciantes informan de que las recientes subidas de precios han afectado a las ventas. Por el contrario, las uvas negras Sable mantienen precios relativamente estables. Las uvas rojas australianas sin semillas debutaron tras el Año Nuevo chino, con precios que se aproximan a los niveles históricos, aunque ligeramente elevados debido al inicio de la temporada de producción.
Izquierda: uva roja australiana sin semillas. Derecha: uva negra Sable.
Durante los dos días del Año Nuevo chino, los precios de las cerezas chilenas se dispararon. Aunque la temporada de producción está concluyendo, los precios siguen resistiendo. Por ejemplo, una caja grande de calibre 2J y 5 kg cuesta más de 300 yenes, mientras que una fruta grande de calibre 4J cuesta unos 510 yenes por pieza. Los comerciantes atribuyen esta resistencia a la disminución de los volúmenes de final de temporada y a la mejora de la calidad. A pesar de las limitaciones de la oferta, el aumento del volumen y la estabilización de la calidad han mantenido la demanda, lo que ha impulsado los precios.
Ciruelas Candy Red y Cherry chilenas.
Diversas variedades de ciruelas chilenas, especialmente Cherry y Candy Red, dominan el mercado. Las ciruelas Candy Red, en particular, son las preferidas por los consumidores. Los comerciantes reconocen que un lote anterior presentaba deficiencias de dureza, lo que mermó las ventas y provocó un descenso del mercado. Sin embargo, el lote actual presenta una calidad y dureza superiores. Los grandes marcos de plástico han ganado popularidad en el envasado debido a su rentabilidad. En consecuencia, los precios de la ciruela chilena han bajado aproximadamente un 15% en comparación con los niveles previos a las fiestas.
Las ciruelas chilenas llegan predominantemente por vía aérea, y una minoría por vía marítima. Los comerciantes se muestran insatisfechos con la calidad del transporte marítimo y prefieren el aéreo. Sin embargo, después de Año Nuevo, la calidad de las ciruelas ha mejorado. En la actualidad, las ciruelas se envían por vía aérea en cajas de calibre 2J a un precio que ronda los 210-220 yenes la unidad para las variedades de alta calidad.
Izquierda: arándanos nacionales. Derecha: naranjas egipcias.
La producción nacional de arándanos se ha disparado, manteniendo estables los precios desde finales de enero. Los arándanos de más de 15 mm rondan los 140 yenes por unidad, mientras que los de más de 18 mm alcanzan los 170-180 yenes por unidad. Las subidas de precios del 10%-15% inducidas por las fiestas no impidieron las ventas. Los comerciantes prevén bajadas de precios con el aumento del volumen, destacando los arándanos L25. Los arándanos chilenos de alta calidad se venden a unos 110 yenes la unidad, aunque sus ventas son menores debido a su sabor ácido y a su calidad inferior a la de los nacionales.
Durianes vietnamitas GanYao.
Los durianes importados, ahora en temporada baja, registran llegadas limitadas y precios inflados, lo que reduce la actividad del mercado. Los Monthong A6 tailandeses cuestan unos 1.500 yenes por caja, mientras que los GanYao A3 vietnamitas rondan los 420 yenes por caja. A pesar de venderse a buen ritmo durante las vacaciones, entre 580 y 600 yenes por caja, la demanda ha disminuido desde entonces, lo que ha provocado un descenso de los precios. Los comerciantes señalan la temporada de lluvias en Vietnam como un posible factor negativo para la calidad y las ventas, debido a las fuertes precipitaciones previstas.