El optimismo en Brasil por el acuerdo comercial entre el Mercosur y la Unión Europea ha disminuido de manera considerable. Inicialmente, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil identificó los primeros meses como un período crítico para finalizar el acuerdo, un objetivo que no se logró. El inicio del ciclo electoral del Parlamento Europeo ha disminuido aún más las expectativas de progreso en el curso del año. Altos funcionarios, incluida la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quien anteriormente apoyaba el acuerdo, ahora se espera que prioricen preocupaciones electorales, en particular asegurarse votos de países como Francia, conocido por su oposición al acuerdo.
Sentimientos similares han sido expresados por Argentina, cuya ministra de Relaciones Exteriores, Diana Mondino, ha reconocido las dificultades para alcanzar un consenso. Durante las conversaciones mantenidas con el ministro de Relaciones Exteriores de Francia, Stéphane Séjourné, en Buenos Aires, Mondino sugirió la posibilidad de segmentar el acuerdo para superar estos obstáculos. Séjourné, reflejando la postura más amplia de Europa, indicó un cambio hacia la exploración de formas alternativas de colaboración más allá del marco del acuerdo existente.
Las recientes declaraciones del Presidente francés Emmanuel Macron, en medio de protestas internas, subrayaron la resistencia de Francia, atribuyendo al acuerdo con Mercosur posibles efectos perjudiciales para su sector agrícola. A pesar de estos escollos, la postura oficial sigue siendo que las negociaciones continúan.
Fuente: datamarnews.com