En este momento, la situación en el mercado del mango es muy complicada, según explica Ive Lambert, de la firma belga Starfruit. "La temporada peruana se ha visto afectada por un cúmulo de factores que han provocado una escasez terrible hasta finales de la semana pasada. Aunque ahora estamos recibiendo algo más de producto, queda por ver cómo será la calidad", cuenta el importador belga.
"En cuanto a los volúmenes, ya sabíamos de antemano que la situación en Perú sería desastrosa", continúa Ive. "Esperábamos precios altos desde el principio, pero mientras la mercancía siga llegando de manera óptima, se podrá trabajar bien. Eso sí, luego tuvimos que enfrentarnos a algunos problemas logísticos que provocaron retrasos significativos en la llegada de los barcos. Algunos barcos tardaron casi 5 semanas, lidiando, además, con tormentas por el camino, lo cual dificultó aún más las cosas".
Debido a ello, los precios se mantienen a un nivel muy alto. "Los barcos que sufrieron retrasos están por fin llegando, pero en algunos contenedores se han detectado problemas de calidad debido a esos retrasos. No cabe duda de que ha sido una temporada difícil y parece que la cosa seguirá así hasta que empecemos con el producto de Costa de Marfil. Para entonces esperamos un mercado más estable. Por ahora, las producciones de Costa de Marfil parecen buenas. La cosecha arrancará en la semana 15 o 16, así que de cara a la tercera semana de abril, cuando empecemos a trabajar con ella, esperamos que la situación del mercado se haya normalizado. Eso sí, hasta que el producto de Costa de Marfil no llegue al mercado, seguirá habiendo escasez", explica Ive.
Melones y limas presentan una calidad variable
Ive comenta que estos desafíos también afectan a los melones. "Ha habido un vacío en el suministro debido a los retrasos. Ahora están empezando a llegar, pero la situación, en materia de calidad, es muy similar a la de los mangos. Honduras y Costa Rica, de donde provienen principalmente en este momento, son países que no pueden garantizar una calidad constante con facilidad. En Honduras, por ejemplo, la calidad del Galia fue buena el año pasado, pero la del Cantalupo fue muy mediocre. Este año parece que ha habido una mejora notable en la calidad del Cantalupo, pero el Galia ha decepcionado. Además, hablamos de productos con una vida útil limitada. Si encima pasan dos semanas adicionales en el mar, la calidad, por supuesto, se ve perjudicada".
"Ahora hay algo más de oferta en el mercado, pero seguimos lidiando con la variabilidad de la calidad", continúa. "Hay bastantes contenedores en el mercado con problemas, y esos también tienen que venderse. Por tanto, se registran precios muy variados. Lo mismo está pasando con las limas. Quienes pueden suministrar un producto de buena calidad tratan de impulsar un poco el precio, pero las producciones de menor calidad provocan caídas".
Gran escasez de maracuyá
Según Ive, los desafíos que afectan a los exóticos se extienden a otro producto más. "Actualmente, hay una gran escasez de maracuyá, y es probable que la situación no mejore durante las próximas semanas o meses. Es el resultado de un período de precios muy bajos. Estaban tan bajos que no era viable para Colombia exportar maracuyá. De hecho, los precios llegaron a caer a entre 6 y 7 euros. Si a eso le restas los costes de transporte y embalaje, etc., te queda muy poco margen".
"Por lo tanto, se decidió reducir la producción, pero se redujo en exceso, y esto ha provocado una gran escasez y elevado los precios a niveles muy altos. Dado que aún pasarán algunos meses antes de que las plantas vuelvan a producir y la producción en este momento está también sufriendo el impacto de las condiciones meteorológicas adversas, no creo que la situación se resuelva pronto".
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