Las exportaciones de banano de Bolivia a Argentina han experimentado una disminución del 5% en 2023 en comparación con el año anterior, debido a un impago de 7 millones de dólares. Según Daniel Ramos, presidente de la Unión de Bananeros del Trópico de Cochabamba, la tendencia negativa continúa este año, con una deuda acumulada que asciende a 13 millones de dólares, lo que se traduce en una proyección de reducción del 15% en las exportaciones para 2024.
La falta de liquidez ha impactado severamente a los productores de banano en Chapare, limitando su capacidad para realizar labores esenciales como la fertilización y fumigación. Esto ha derivado en una disminución de la producción y en el despido de un significativo número de trabajadores. "No se ha invertido mucho desde medios de 2023. Se eliminaron dos ciclos de fertilización y la fumigación se ha dejado de lado", explicó Ramos, anticipando una caída en la exportación del 15% en comparación con 2022.
La estructura de pago de las exportaciones de 2024, que se realiza cada cuatro meses, significa que los pagos de enero se recibirán en mayo o abril. Sin embargo, la deuda de 2023 se saldará mediante la venta de bonos adquiridos por compradores argentinos, proceso que se extenderá hasta junio de 2025, complicando aún más la situación financiera de los productores bolivianos.
Ante este panorama, el sector bananero ha solicitado al gobierno boliviano la compra de estos bonos para facilitar el pago de combustible a Argentina y, a su vez, aliviar la situación de los productores. Esta propuesta, sin embargo, fue rechazada. La demora en los pagos ha reducido las exportaciones, especialmente en marzo, que tradicionalmente era uno de los meses de mayor actividad exportadora. "Ya la inversión es mínima, se alargó fumigación, no se podía pagar personal", lamentó Ramos.
La búsqueda de liquidez para pagar a proveedores y saldar deudas bancarias es urgente, ya que la demora en los pagos afecta a toda la cadena productiva del banano. El sector ahora mira hacia nuevos mercados en Europa, aunque esto requiere una inversión de hasta 10.000 dólares por hectárea para alcanzar los estándares de calidad exigidos, un proceso que podría tomar entre cinco y diez años.
Fuente: lostiempos.com