El Parlamento Europeo ha adoptado una postura firme respecto a la propuesta de reforma de la directiva 2008/98CE relacionada con los residuos, aumentando las exigencias más allá de lo propuesto inicialmente por la Comisión Europea. Según esta nueva posición, para el año 2030, los Estados miembros deberán lograr una reducción del 20% en los desperdicios alimentarios generados en los procesos de transformación y fabricación. Además, se establece un objetivo de disminuir en un 40% el desperdicio alimentario per cápita en sectores como el comercio minorista, la restauración y los hogares.
La Comisión Europea había presentado inicialmente, el 5 de julio de 2023, una propuesta que establecía como meta una reducción del 10% en la transformación y fabricación de alimentos, y un 30% en el consumo per cápita en comercios minoristas, restaurantes y servicios de alimentación para 2030. Sin embargo, el texto aprobado recientemente por el pleno del Parlamento Europeo incrementa estos objetivos, exigiendo una reducción del 20% en la generación de residuos alimentarios en la transformación y fabricación, y un 40% en la generación de residuos alimentarios per cápita en comercios, restaurantes, servicios de alimentación y hogares, en comparación con los niveles medios anuales entre 2020 y 2022.
Tras la aprobación de esta posición por el Parlamento Europeo, el siguiente paso será la aprobación del texto por parte del Consejo. Este proceso legislativo continuará su curso con el nuevo Parlamento tras las elecciones europeas programadas del 6 al 9 de junio. Este endurecimiento de los objetivos refleja un compromiso más sólido con la reducción de los desperdicios alimentarios en Europa, según se desprende de la nota informativa del Parlamento Europeo consultada por FEPEX.
Fuente: fepex.es