Con el fin del Ramadán, los exportadores egipcios de cítricos informan de un muy necesario impulso de la demanda en una temporada complicada. Así lo indica Muhammad Shaker, director de marketing de la empresa productora y exportadora Almansi.
"Las ventas justo antes del mes de Ramadán, y durante el transcurso de este, han cobrado un claro impulso. El consumo de muchos productos agrícolas aumenta durante este mes, y los cítricos son uno de ellos. No es de extrañar que nuestra demanda relacionada con el Ramadán proviniera de países árabes como Arabia Saudita y Jordania, pero también de países europeos", dice Shaker.
Sin embargo, la habitual demanda asiática vinculada al Ramadán ha faltado esta temporada debido a la crisis del mar Rojo, que ha interrumpido las rutas de envío. Esto incluye la falta de pedidos de India, Bangladesh, Malasia e Indonesia. "Aun así logramos exportar a Asia oriental pero en cantidades menores que el año pasado", subraya Shaker.
Frente a esta situación, los exportadores están intentando acercarse a nuevos mercados, con más o menos éxito. Shaker indica: "Estamos tratando de exportar más a países accesibles, como los países de la CEI y Azerbaiyán en particular, así como expandir nuestros mercados en África".
La demanda generada por el Ramadán es recibida como un soplo de aire fresco para los exportadores egipcios, quienes este año se han encontrado confinados a los mercados del Golfo, Rusia y Europa, lo cual ha acarreado un excedente de oferta y una caída de los precios.
Además de la interrupción de la cadena de suministro causada por tensiones regionales, Egipto está experimentando una crisis de moneda doméstica que se traduce en márgenes más bajos para la libra egipcia a pesar de los precios estables en dólares. Shaker dice que "los aumentos de precios son vitales esta temporada, especialmente dado el encarecimiento del transporte y la diferencia en la tasa de cambio".
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