La Comisión Europea se muestra abierta, por primera vez, a la posibilidad de exigir el tratamiento de frío a la totalidad de los cítricos importados que presenten riesgo de plagas, una medida largamente solicitada por el sector agrícola valenciano para prevenir la entrada de enfermedades y garantizar reciprocidad en las relaciones comerciales. Esta disposición, que inicialmente se aplicó en 2022 exclusivamente a las naranjas procedentes de Sudáfrica como resultado de la presión ejercida por los productores europeos tras detectar fruta afectada por la falsa polilla, podría extenderse ahora a mandarinas y pomelos, así como a importaciones de otras regiones con alertas de plagas como Israel, Zimbabue y Marruecos.
Janusz Wojciechowski, comisario de Agricultura de la UE, comunicó esta potencial ampliación a Carlos Mazón, presidente de la Generalitat Valenciana, durante una videoconferencia. La propuesta, que será presentada en el pleno de la Comisión, está marcada por las próximas elecciones europeas del 9 de junio y su adopción dependerá de la Comisión Europea resultante. No obstante, este anuncio representa un avance significativo en la demanda histórica del sector agrícola valenciano.
Las organizaciones agrarias han acogido con satisfacción la noticia de la posible aplicación de este protocolo fitosanitario a todas las importaciones de cítricos de países con plagas de cuarentena, y subrayan su importancia para proteger la seguridad vegetal de la producción local.
La necesidad de este tratamiento de frío se ha hecho evidente con las recientes interceptaciones de fruta afectada por la falsa polilla procedente de Sudáfrica, Zimbabue, Israel y Marruecos. La aplicación de este protocolo en las naranjas sudafricanas ya ha demostrado su eficacia, al registrarse un descenso en las importaciones a Europa. Sin embargo, el sector valenciano ha expresado preocupaciones sobre la adecuada aplicación de estas medidas por parte de los exportadores sudafricanos.
La unión del sector agrícola valenciano en esta causa refleja la importancia de establecer condiciones equitativas en el comercio internacional de cítricos, promoviendo la reciprocidad, justicia e igualdad en las normativas fitosanitarias aplicadas.
Fuente: castellonplaza.com