Con la última fase de la temporada de peras acercándose, también los programas están llegando a su fin. Mark Vernooij, de la empresa holandesa Urfruit, comenta que el año pasado fue como una montaña rusa, lo que llevó a la mayoría de los comerciantes a prepararse para giros inesperados esta campaña. "En esta última fase de la temporada de ventas, se espera un mercado más equilibrado, con una media de precios bastante buena y menos fluctuaciones en las cotizaciones". Sin embargo, Vernooij advierte que no debe haber un exceso de volúmenes de peras destinadas al mercado libre, de lo contrario, esto podría causar distorsiones.
"Si bien el año pasado solo algunos agricultores registraron ventas a precios muy buenos, este año, afortunadamente, la mayoría de los productores logra beneficios satisfactorios, lo cual es de vital importancia para la sostenibilidad de las empresas del sector. Echando la vista atrás, el sector ha registrado volúmenes de ventas sustanciales a precios sólidos, prácticamente en todos los destinos habituales".
"El único punto que requiere atención son las líneas de value pack. Estas son líneas que incluyen tamaños más pequeños como los calibres 55-60, 50-55 o 45-50, envasados en bandejas o bolsas de formato reducido, y donde el precio juega un papel decisivo. En este segmento hemos perdido terreno frente a otros productos. Por poner un ejemplo: vi en un supermercado bolsas pequeñas con peras que costaban, si hacemos el cálculo por kilo de producto, 2,34 €/kg, mientras las manzanas al lado, en este caso Royal Gala, se vendían a 1,46 €/kg. El consumidor claramente opta por el producto más económico, algo que no ocurre con tanta frecuencia con las peras de tamaño grande en las bandejas alveolares, como las de calibre 65-70 y 70-75".
"Otro aspecto que caracteriza al mercado es la menor calidad general. Mientras que el año pasado se registró un porcentaje promedio de fruta no comercializable del 4-5%, este año la participación ha subido a una media del 8-9%. La calidad general está siendo inferior este año por daños causados por pulgones y la sarna, que afectaron a varios cultivos. Además, hemos visto un claro aumento de la podredumbre al abrir las cámaras de almacenamiento. En estos momentos, estamos investigando la causa de estos problemas. Seguimos haciendo un seguimiento continuo de las cámaras y hemos constatado que quedan suficientes volúmenes de buena calidad, de manera que podremos continuar comercializando las existencias actuales sin preocupaciones hasta el inicio de la nueva cosecha", explica Mark.
"En cuanto a la nueva temporada, nos preparamos para un comienzo temprano. Se prevé que las primeras peras de la nueva temporada se cosechen con dos semanas de antelación respecto al año pasado. El cuajado ha sido bueno, gracias a dos días de tiempo extraordinariamente favorable en el momento adecuado. Sin embargo, la naturaleza también ha mostrado la otra cara esta primavera con lluvias abundantes y una cantidad inusualmente alta de granizo en los Países Bajos y Bélgica. La intensidad de las granizadas varió dependiendo de las regiones, pero este año fueron pocas las zonas que no sufrieron impacto alguno".
"No todas las cosechas están arruinadas, ya que la fase de división celular todavía está en curso y podría 'curar' parte del daño. Además del daño a la fruta, el granizo también tuvo un impacto significativo en las hojas. En las próximas semanas, se realizarán más aplicaciones de nutrientes foliares para favorecer el crecimiento de las plantas y mitigar los efectos del pedrisco", concluye Mark.
Para más información:
Mark Vernooij
Urfruit
Marketing 45
6921 RE Duiven (Países Bajos)
Tel.: +31 (0)575 472 473
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