COAG ha lanzado una alerta sobre la crítica situación que vive el sector productor de limón en España. La actual campaña se perfila como la más desfavorable en términos de rentabilidad registrada hasta ahora, con precios que no cubren los costes de producción para la mayoría de los productores, lo cual provoca graves pérdidas económicas en las principales zonas de cultivo, e incluso el abandono de explotaciones y el arranque de árboles.
Pedro Gomáriz, responsable del sector citrícola de COAG, ha expresado la desoladora realidad de los productores: "Los citricultores y citricultoras hemos asumido el coste de sacar adelante nuestra producción anual y ahora, para nuestra desgracia, estamos asumiendo el coste de tirar los limones al suelo, sin ningún tipo de ingresos. Es decir, estamos gastando alrededor de 30 cts./kg de limón para no obtener nada a cambio. Sin contar con los kilos que se han malpagado a quienes producimos, si solo tenemos en cuenta las 400.000 t de fruta que se ha quedado en los campos estaríamos hablando de unas pérdidas de más de 120 millones de euros".
La situación es el resultado de un mercado altamente especulativo y la transición hacia un modelo de citricultura más integrado y menos social. Factores como el incremento de importaciones que saturan los mercados europeos, el cambio climático, enfermedades y plagas, algunas importadas, y el aumento de la superficie en los últimos años han contribuido a esta grave coyuntura. Según la Encuesta sobre Superficies y Rendimientos de Cultivos de España, la superficie de limoneros en regadío se ha incrementado un 51% (+16.800 ha).
COAG insta a la adopción de medidas urgentes y estructurales para abordar y revertir la situación actual, y también enfatiza la necesidad de planificar de cara a futuras campañas y para el desarrollo sostenible del sector a medio y largo plazo. La organización espera una respuesta del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) a su solicitud de una reunión urgente para discutir propuestas y entender las perspectivas y posibles acciones del Ministerio frente a la crisis actual.
Ante esta situación de exceso de producción, desde la Región de Murcia se ha propuesto a la Administración central la implantación de un plan de arranque que busque reequilibrar la oferta y demanda de los cítricos, que se presenta como una solución a corto y medio plazo que podría devolver la competitividad al sector del limón.
Desde 2015, la superficie destinada a limoneros ha pasado de 38.300 hectáreas a más de 54.000, lo que podría llevar a una producción de 1.700.000 toneladas en dos años, frente a una capacidad de absorción del mercado de solo 1.100.000 toneladas. La Asociación Interprofesional del Limón y el Pomelo (AILIMPO) apoya las medidas sugeridas por la Consejería de Agricultura, como la reducción de módulos fiscales para aumentar la competitividad de los pequeños productores y el control de las importaciones, según José Antonio García, director de AILIMPO.