Rusia se plantea vetar el limón, el pomelo y la calabaza de Turquía
El Rosselkhoznadzor, el servicio ruso de inspección fitosanitaria, se está planteando un veto a la totalidad de las frutas y hortalizas turcas. Las nuevas sanciones podrían estar ya en vigor la próxima semana. El motivo es que las inspecciones "siguen forzando a las autoridades a poner productos turcos en cuarentena". El pasado noviembre, rusa impuso un veto parcial a las frutas y hortalizas turcas después de que Turquía derribara un avión de combate ruso. Este año, la lista se amplió a los pimientos, las granadas y las berenjenas por motivos fitosanitarios. Este mes, se han incorporado a la lista la lechuga y la lechuga iceberg turcas por el mismo motivo. Si se aplica el veto la próxima semana, probablemente afecte a los limones, los pomelos y las calabazas.
La cumbre de Ucrania se queda en nada
La cumbre para abordar el conflicto en el este de Ucrania ha fracasado. "Desafortunadamente, no pudimos alcanzar un acuerdo sobre varios puntos fundamentales", declaró el ministro de asuntos exteriores ucraniano tras la cumbre.
Caída de los precios en Ucrania
Entre el 30 de abril y el 6 de mayo, el precio de las frutas y hortalizas en Ucrania ha bajado un 20,6 por ciento, según Fruit-Inform. En las tres semanas anteriores, los precios han caído una media del 43,5 por ciento. Los precios de la col temprana, los pepinos y las fresas se han reducido a la mitad. La caída de los precios podría haber sido todavía mayor si las cebollas y las remolachas no se hubieran encarecido un 10 y un 7,7 por ciento, respectivamente.
Por primera vez esta temporada, el precio de la nueva cosecha de col ha caído por debajo del de la cosecha vieja. Como resultado, la demanda de esta col temprana ha bajado muy deprisa. Los precios para la cosecha vieja han caído debido a la menor demanda, precisamente.
Moldavia busca un acercamiento con Rusia
El primer ministro ruso mantuvo una reunión con el embajador ruso del país para debatir la posibilidad de reanudar la exportación de frutas y hortalizas. Ambos países quieren trabajar juntos a diferentes niveles para superar cualquier barrera técnica.
El veto da un impulso a la cocina rusa
El veto a las frutas y hortalizas europeas está dando un impulso a la cocina rusa. Los restaurantes de Moscú están funcionando bien con los menús rusos. Muchos productos y platos que eran habituales anteriormente, pero que habían perdido demanda a causa de las importaciones, han regresado al mapa. Los restaurantes de la capital rusa que ofrecen estos menús están viendo aumentar el número de clientes. Se informa de que, en algunos establecimientos, es necesario reservar con una semana de antelación.