En 2012, la empresa Simba importó en torno a 55.000 toneladas de piñas de Costa Rica, el 25 % de ellas con la marca F.lli Orsero. En 2013, se calcula un aumento de entre el 10 y el 15 %, para un volumen total que superará las 60.000 toneladas.
"La MD2 es, con mucho, la variedad más comercializada en los mercados europeos. Por esa razón, las otras variedades solo alcanzan una pequeña cuota del mercado".
Producción y demanda
La producción de piña durante los primeros cinco meses del año fue sin duda menor que en el mismo periodo del año anterior.
"Esta caída del volumen no es solo resultado de las condiciones meteorológicas adversas, que afectan negativamente al volumen de las exportaciones, sino también a una estrategia de racionalización según la cual las plantaciones menos productivas se abandonan gradualmente o se destinan a otros cultivos.
"Durante la primera parte del año no se han dado cambios significativos en la demanda, a pesar de la crisis que afecta a nuestros mercados principales. Al contrario, hemos notado que los consumidores tienden a preferir los productos de calidad alta. Este hecho es bueno para nuestro proyecto, a través del cual tratamos de garantizar los más altos estándares de calidad tanto a nuestros comerciantes como a los consumidores finales".
Logística perfecta
Los buques frigoríficos Cala Rossi, propiedad de GF Group, permiten que la fruta llegue a sus mercados de destino tan solo 14 días de zarpar de Costa Rica.
La logística es la perfecta para las piñas. "Debido a que este tipo de fruta es muy perecedera y se produce a más de 10.000 kilómetros de distancia, debemos poner el máximo cuidado no solo en el momento de la cosecha, sino también a lo largo de toda la cadena logística".