La producción de mango de Mali alcanza 200.000 toneladas, de las que un cuarto son variedades injertadas (Zill, Irwin, Amélie, Smith, Kent, Palmer, Keith y Brooks) y el resto, no injertadas (sobre todo las variedades Sabre, Mangotine y Mango Vert). Las variedades no injertadas son consumidas principalmente por la población local. La producción en Mali se encuentra generalmente en pequeñas explotaciones que cuentan con huertos de tamaño modesto cerca de Bamako o Sikasso.
El cultivo de mango suele ser una actividad familiar, aunque a veces participa un intermediario cuando es el momento de la cosecha. De forma similar a un trabajador temporal, su trabajo es cosechar los mangos con la técnica apropiada; es un trabajo bastante reciente en Mali.
Las exportaciones de mango en 2014 alcanzaron 37.572.771 de toneladas. Bakary Togola, presidente de la APCAM (Asamblea Permanente de Cámaras de Agricultura de Mali), dice que en el mercado global los mangos de Mali son unos de los mejores del mundo.
El envasado sigue siendo un tema complicado, que añade un 50% del valor al producto; la calidad del envasado y la presentación necesitan de mejoras. La productividad también puede verse reducida debido a orugas e insectos.