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Cor de Fijter, Rabobank:

"La situación de la horticultura neerlandesa no presenta dificultades para las empresas"

Se dice que el sector neerlandés de los invernaderos atraviesa momentos difíciles. Algunos agricultores de invernadero tienen que cerrar sus negocios, mientras que otros innovan y avanzan. Según Cor de Fijter, gerente de sector del mayor financiador de la horticultura neerlandesa, Rabobank, los momentos difíciles forman parte del ciclo vital de la industria de invernadero; siempre ha estado presente. Durante los últimos años, la expansión de las zonas de producción, la fluctuación de divisas, los riesgos energéticos y de mercado, y las decisiones estratégicas poco favorables son las razones de la situación actual. Sin embargo, según De Fijter, esta situación no impide prosperar a los negocios neerlandeses.

Rabobank es uno de los mayores financiadores de las empresas hortícolas neerlandesas. Como gerente de sector de Rabobank, Cor de Fijter financia a productores de invernadero asentados y primerizos. Estos solo obtienen financiación cuando tienen buenas ideas que se adecuan al mercado. Junto con el productor, el banco neerlandés intercambia sus visiones de los mercados. Hoy en día, un productor ha de tener más patrimonio neto para sobrevivir a los momentos difíciles. "Hay tendencias de mercado que se pueden anticipar y Rabobank discutirá estas tendencias con el empresario. Sin embargo, el empresario debe tomar sus propias decisiones. Nosotros ayudamos a comprender las tendencias, pero no podemos predecir el futuro", señala De Fijter.

Aunque el productor asentado o primerizo tenga grandes planes, no está garantizado el éxito. Todo depende de las tendencias externas y de las decisiones que tome el productor. "Esta combinación puede ser un éxito o no serlo", dice De Fijter. Actualmente, muchos productores neerlandeses de invernadero se encuentran bajo presión. Según De Fijter, los siguientes puntos son las razones principales de que el éxito se dificulte para los productores neerlandeses:

Expansión de la superficie de producción

La oferta de productos es cada vez mayor y la riqueza del consumidor se está estancando. Por tanto, es más difícil vender los productos. Esto se aplica tanto a las hortalizas de invernadero como a las rosas de invernadero. "En ambos sectores se observa el crecimiento geográfico". El tomate, por ejemplo, se produce en todo el mundo y el número de variedades ha aumentado.

De Fijter percibe la misma tendencia en los productores de rosas. "Igual que los tomates se consumen de forma ininterrumpida, las rosas se pueden comprar todo el año casi en cualquier parte del mundo. Por ello, es lógico que los productores que están empezando decidan cultivar rosas. Además, las rosas se pueden transportar de forma sencilla y, por tanto, se pueden cultivar en países con un buen clima y con salarios bajos, como Kenia. Sin embargo, esto ha dado lugar a un mercado que es muy sensible a la saturación en ocasiones".

Fluctuaciones monetarias

Además de la expansión de las zonas de producción, las tasas de cambio requieren cada vez más atención. Normalmente, si la tasa de cambio de la moneda local cae, un país será más atractivo como país exportador. Según De Fijter, esta podría ser una razón adicional por la que los productores de rosas de Kenia exportan sus productos a Europa, en lugar de a los Estados Unidos; el dólar estadounidense es más débil que el euro. La divisa influye mucho en los cambios de los mercados de exportación y son un aspecto que tener muy en cuenta.

Riesgos energéticos y de mercado

Los productores neerlandeses se quejan de los altos costes de la energía y culpan de la situación al gran número de bancarrotas que han tenido lugar en los últimos años. Sin embargo, los riesgos de mercado, como las fluctuaciones de los precios, son un factor mucho más importante, como explica De Fijter. "Los costes de la energía son importantes; sin embargo, la fluctuación del precio de los productos afectará a los negocios más que la fluctuación en los costes de la energía. Los productores están siempre influenciados por los precios de la energía, este riesgo no puede evitarse, al contrario que los riesgos de precio. Los productores pueden anticipar las tendencias de mercado, también el precio del producto o de la categoría de producto. Por esta razón les decimos a los productores que tienen que preocuparse por el precio de mercado en lugar de por el precio de la energía. Tienen que lograr influir más en el precio de mercado".

Según De Fijter, la situación en el sector hortícola neerlandés no es tan mal como se suele insinuar. "Se pone mucho énfasis en los productores con problemas, pero no en los que tienen éxito. También hay muchos productores neerlandeses de éxito que prosperan en momentos difíciles. Tenemos que enfatizar que los productores pueden sacar ventaja de estos malos momentos, que tienen que tratar de ser cada vez más innovadores y de descubrir nuevos mercados. Están surgiendo nuevas posibilidades de producto y los productores tienen que aprovecharlas. Al final, todo se reduce a las decisiones que tomamos".


Más información:
Rabobank
Cor de Fijter
Correo e.: c.fijter@rn.rabobank
Fecha de publicación: