La helada en Argentina afectó a la producción de arándano, por lo que las importaciones de bayas argentinas han sido reducidas en los Estados Unidos. Eso ha provocado precios irregulares, pero, dado que los volúmenes procedentes de Argentina están aumentando, el mercado, el mercado parece que se estabilizará en las próximas semanas.
"Las temperaturas frías y la lluvia en Argentina han limitado el suministro de arándanos hasta un 60 por ciento", dice Mike DeLeo, de Dandrea Produce, Nueva Jersey. "Hubo una ola de frío que dañó las bayas, la floración y la producción. Después llegó la lluvia y no se puede cosechar las bayas hasta que la lluvia desaparece". El suministro de bayas procedentes de Argentina está aumentando ahora en las dos costas estadounidenses, pero los efectos de la escasez pueden permanecer en el mercado durante algún tiempo.
"El precio de las bayas se publica en los anuncios del supermercado con cuatro o seis semanas de antelación, así que hay que anticiparse", indica DeLeo. "Se puede anunciar un precio en los anuncios más bajo y los precios en el mercado al contado son más altos". En el mercado al contado, los precios se mantienen altos. El 16 de octubre, una bandeja de arándanos de tamaño medio y grande de Argentina costaba entre 32 y 40 dólares en el puerto de entrada de Los Ángeles y de Miami.
"En los últimos veinte años que llevamos importando arándanos, no recuerdo un inicio de temporada tan malo", asegura DeLeo. "La temporada de Argentina puede durar hasta Acción de Gracias. Durante las últimas seis semanas, pensé que el mercado iba a cambiar pronto, pero no hay garantías".
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