El cultivo del peral en España
Situación actual y evolución de las producciones
El peral ha sufrido en las tres últimas un retroceso continuado ocupando en la actualidad 19.898 ha, muy lejos de las 36.200 ha de 1985. Las producciones también ha disminuido considerablemente pero menos que en el manzano (Figura 1). Ello ha sido debido a su mejor adaptación a las condiciones climáticas de las principales zonas productoras, caracterizadas por climas secos y calurosos, excepto en algún caso concreto como la variedad 'Conferencia'. La regresión del peral viene dada por los problemas que presenta en su producción como son la dificultad de control de vigor, la irregularidad de las producciones y la dificultad de control de plagas como la Psila en variedades vigorosas como 'Blanquilla' o 'Ercolini'. La no disponibilidad del CCC a partir de 1996 supuso la desaparición de una herramienta muy eficiente y de bajo costo que combinado con la aplicación de las giberelinas permitía obtener producciones estables y facilitaba al mismo tiempo el control de la Psila. También frente a este insecto, que constituye la principal plaga del peral, la notable pérdida de materias activas ha dificultado y encarecido su control, en particular en variedades vigorosas. A ello se ha añadido en los últimos años la presencia del fuego bacteriano en todas las zonas productoras de España. Como se ha demostrado en otros países importantes productores de pera como Italia, convivir con esta enfermedad es posible, pero supone un riesgo permanente e implica un encarecimiento importante de los costes de producción en tratamientos, inspección, control y erradicación. En poscosecha la situación actual tampoco es fácil. La no disponibilidad de materias activas para el control del escaldado desde la campaña 2013-2014 supone implementar e integrar nuevas tecnologías como atmósferas dinámicas, ULO extreme, la aplicación del 1-MCP con el problema de evergreen en algunas variedades, o la aplicación de recubrimientos (edible coatings). En definitiva, una problemática creciente para la tecnología de producción y poscosecha que debería ser compensada por unos mayores precios para los productores. Todo ello ha conducido a la sustitución progresiva del peral por otras especies de hueso (melocotonero, cerezo, etc.) mejor adaptadas y de producción más regular y constante en el tiempo.
La distribución regional de la superficie cultivada de peral se sitúa mayoritariamente en el Valle del Ebro, en particular Cataluña, Aragón y Rioja-Navarra, donde se han cultivado tradicionalmente y que juntas aportan el 80% de la producción. En Cataluña se cuenta con la 'D.O.P. Pera de Lleida' y se comercializa con la marca 'Edenia'. En La Rioja se dispone de la Denominación de Origen Protegida 'Pera Rincón de Soto'. Destacar también la Región de Murcia (Jumilla, etc.) donde se ha dado una alta especialización hacia la variedad 'Ercolini' que cuenta también con la Denominación de Origen Protegida 'Pera de Jumilla'.
Situación varietal y nuevas variedades
La situación varietal del peral en Europa se caracteriza por una especialización de cada país en muy pocas variedades pero de importancia considerable. Así en el caso de Italia la más importante es 'Abate Fetel', en Bélgica y Holanda lo es 'Conferencia', que representa la práctica totalidad de la producción, mientras que en Francia lo son 'Limonera' o 'Guyot' y 'Williams'.
En la distribución varietal en el año 2017 destaca la importancia de la variedad 'Conferencia', seguida por 'Blanquilla', 'Limonera', 'Ercolini' y 'Williams'. La evolución de las producciones muestra una tendencia decreciente desde el año 2002 hasta la actualidad. Las décadas de los años 80 y 90 se caracterizaron por la importancia de 'Blanquilla', variedad que durante dos décadas fue la más producida, la más popular y la más valorada por su excelente calidad gustativa, a condición de que tanto la fecha de recolección como el posterior período de frigoconservación fueran los adecuados. El mayor cambio varietal experimentado desde los años 80 hasta la actualidad se debió a la irrupción de la variedad 'Conferencia' a finales de los años 70, que iniciaría un fuerte desarrollo hasta el inicio de los años 2000, cuando se convirtió en la primera variedad producida en España y que actualmente representa casi la mitad de la producción. Esta variedad cuenta con zonas de producción muy especializadas (Valle del Ebro, León, etc.) con condiciones edafoclimáticas adecuadas para obtener producciones de calidad. A pesar de ello y por motivos diversos, los rendimientos obtenidos son muy inferiores (hasta un 60% en algunas plantaciones) con respecto a los de Holanda o Bélgica, lo que resta competitividad a nuestras producciones.
Con respecto a la innovación varietal, en el marco del programa de evaluación de variedades y patrones del IRTA en Cataluña, se han evaluado 150 nuevas variedades en el período 1994-2017, algunas de las cuales presentan características destacables en cuanto a comportamiento agronómico, aptitud a la conservación y calidad gustativa.
Conclusiones
El peral ha sido tradicionalmente una especie importante en España pero que se encuentra en regresión continuada en las dos últimas décadas por diversos problemas que afectan tanto a la producción como a la friconservación. Dicha regresión ha ido paralela al incremento de las especies de hueso, por su mayor facilidad de producción y el menor coste de plantación. Sin embargo tras las crisis recurrentes del melocotonero, una mayor diversificación hacia especies de pepita como el manzano o el peral es necesaria.
Al contrario que en el manzano, la innovación varietal en peral apenas ha sido significativa y la producción sigue basándose en pocas variedades tradicionales de cada país que aportan un buen nivel de calidad y cuentan con consumidores muy fidelizados y poco propensos al cambio. A pesar de ello, en los últimos años se están introduciendo a escala comercial nuevas variedades principalmente bicolores con un desarrollo controlado y marquista bajo la fórmula de 'club' Ello que puede beneficiar a la diversificación de esta especie y a la captación de nuevos consumidores. Estas variedades además de aportar una presentación diferente, tanto en color como en forma y calibre, son innovadoras en cuanto a sabor y textura combinando caracteres de peras europeas y asiáticas.
La mayor tecnificación y especialización que requiere el peral, unido a plagas y enfermedades de difícil control como la psila o el fuego bacteriano y las dificultades para el control de determinadas fisiopatías de poscosecha, siguen siendo factores limitantes para el cultivo de esta especie. Sin embargo, una producción y oferta decrecientes y en el futuro la disponibilidad de nuevas variedades, constituyen alicientes para apostar por una especie de tradicional importancia y necesaria para para la diversificación de la producción frutícola de nuestro país.
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