A finales de la semana pasada arrancó la cosecha de granada de la variedad Valenciana en Elche, la principal zona productora de esta fruta en España. La cosecha viene con un retraso de alrededor de 8 días por la sequía y las altas temperaturas durante el verano y además habrá abundancia de calibres medianos y pequeños.
"Ahora llegan al mercado las primeras granadas dulces", manifiesta Susi Bonet, responsable comercial de la cooperativa Cambayas, con respecto a la variedad Valenciana, similar a la Mollar pero más temprana y con un color más pálido.
"No va a ser una campaña de calibres grandes, ya que vamos a disponer de pocas granadas de a partir de 400 gramos. En los últimos años los mercados demandan cada vez más calibres grandes, más de lo que realmente disponemos en España u otros países productores, pero creemos que los compradores deberían ser conscientes de la realidad, si no solamente cosecharíamos alrededor de un 10% de nuestra cosecha, y más en variedades tempranas como la Valenciana", explica la productora y exportadora.
En cuanto a las condiciones de mercado, de acuerdo con Susi Bonet se caracterizan por una demanda tranquila y precios estables, como los de hace dos campañas. "A partir de finales de septiembre suele repuntar la demanda, es una fruta que se asocia sobre todo a los meses de otoño. Al mismo tiempo, competiremos fuerte con Egipto, que ofrece precios muy competitivos ayudados por la devaluación de su moneda. Al igual que Turquía, Egipto está aumentando mucho su producción de granada".
A partir de octubre empezará la recolección de granada Mollar, que también viene con falta de calibre, aunque de por sí son más grandes que Valenciana, al cosecharse más tarde que la Valenciana. Esperamos unos 7 millones de kilos de granada Mollar".
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