Las tareas aplicación de tratamientos en el invernadero pueden ser complicadas teniendo en cuenta sus estrechos pasillos y la limitada capacidad de maniobra que a menudo se dispone. Es por eso que lanzan al mercado una máquina compacta que permite que el conductor consiga con facilidad radios de giro muy reducidos.
El equipo de Tizona 35, desarrollado por la empresa española Carretillas Amate, se caracteriza esencialmente por disponer de las estructuras delantera y trasera conectadas entre sí mediante un mecanismo de articulación y medios de asistencia de los mandos de maniobra del equipo de tracción durante su movimiento, siendo estos mecanismos y medios de asistencia capaces de actuar en su conjunto. Tiene un motor diesel de 18,5 kW y una bomba de spray de 40 bar y 50 litros.
Posee un grupo de tracción articulado al que se le pueden acoplar ciertos accesorios, para realizar diferentes tareas en campos de cultivo a lo largo de estrechos pasillos definidos entre hileras de plantaciones. Se compone de una estructura delantera para su accionamiento, donde se disponen el motor y los mecanismos de maniobra, y una estructura trasera donde, además de un depósito de 500 litros, según el tipo de uso, se dispone de un equipo de tratamiento fitosanitario (formado por barras de tratamiento fitosanitario verticales u horizontales o por un atomizador) o un rastrillo.
"Ofrecemos más de 25 años de experiencia en la fabricación y montaje de maquinaria para invernaderos. A lo largo de los años nuestra empresa se ha ido adaptando a las necesidades cambiantes de los clientes, por lo que hemos mejorado nuestros diseños consiguiendo mejores máquinas y un trabajo más fácil dentro del invernadero", asegura José Antonio López, del departamento de ingeniería de Carretillas Amate. "Nuestra amplia y eficiente gama de productos nos ayuda a resolver cualquier situación o inconveniente que podamos tener, gracias a nuestro trabajo en Investigación y Desarrollo", añade.
Amate realiza todas las fases del proyecto, desde el diseño de la estructura hasta su montaje, además de contar con un servicio postventa para la solución de problemas. "Gracias a esta filosofía
logramos la satisfacción del cliente, ya que supervisamos de forma directa y continua cada nivel de proyecto. Todas nuestras máquinas están fabricadas con un estricto proceso de calidad y cumpliendo con las directivas europeas vigentes. Nuestra experiencia, saber hacer y la aprobación de nuestros clientes en diferentes países como España, México, Francia o Egipto, nos mantienen a la vanguardia como referente en la construcción de maquinaria agrícola".
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José Antonio López
CARRETILLAS AMATE
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