La lima dedo (Citrus australasica), un cítrico peculiar de origen australiano, típico de las selvas húmedas subtropicales del sudeste de Queensland y el norte de Nueva Gales del Sur, también ha comenzado a producirse recientemente en el Mediterráneo, en Italia.
La planta espinosa no mide más de cinco metros de altura y se caracteriza por sus pocas hojas y un patrón de crecimiento típico de las malezas. No requiere muchas hectáreas de cultivo, pero necesita cuidado y protección contra el viento, hasta el punto de que los productores están invirtiendo en invernaderos para proteger los arbustos.
Dado su precio (el coste de la fruta es de 150 euros por kilo y 50 euros por una sola planta), se usa y se aprecia sólo en sectores específicos, como en los restaurantes con estrellas. Las variedades más solicitadas y utilizadas son Emerald, Byron Sunrise, Pink Ice y Yellow Gold.
FreshPlaza conoció a algunos productores sicilianos especializados en la producción de la fruta, también conocida como "caviar cítrico", ya que sus vesículas esféricas y jugosas recuerdan a los huevos del esturión. Este año, la producción ha sido positiva: el Consorzio Finger Lime ha obtenido unos quinientos gramos de fruta por planta (incluidas las plantas de dos años).
Como señala Marco Battaglia, vicepresidente del consorcio (fundado en 2016 por él mismo y el presidente Marcello Cividini, profesor de la Universidad Politécnica de Milán): "Tiene más sentido que las limas dedo se usen como especia, porque como fruta son poco rentables. Sin embargo, teniendo en cuenta su fuerte sabor (debido al contenido de sabineno) y su piel única, adecuada para múltiples extractos, el alto precio del mercado está justificado".
Sin embargo, existen criterios específicos que no deben ignorarse si se desea operar profesionalmente en este segmento. Marco Battaglia explica que el consorcio se concentra en tres áreas principales: desarrollo, protección y racionalización.
El desarrollo comienza con la producción de viveros de plantas certificadas y garantizadas tanto en el aspecto varietal como fitosanitario. Además, coordina el marketing y las relaciones públicas con compradores, organismos públicos y privados, y autoridades.
En cuanto a la protección, las marcas están registradas y las especificaciones de producción están preparadas para garantizar estándares de calidad en línea con el nivel del producto y las demandas del mercado. Battaglia destaca que el origen de las producciones de los asociados está certificado con la ayuda de la tecnología de radiofrecuencia RFID, que permite obtener una visión general precisa del número, la variedad, el periodo de siembra, la ubicación geográfica y otros datos para cada planta individual.
Respecto a la racionalización, el consorcio gestiona las fases clave de la cadena de suministro: a través de la concesión de los miembros asociados, los productos se seleccionan, envasan y envían para su venta. También existe un estudio e investigación constante dedicado al uso de residuos, que podrían ser explotados para la producción de productos procesados, gracias a la colaboración con empresas de alimentos y cosméticos especializadas en el desarrollo de nuevos productos en sectores emergentes (como los nutracéuticos).
Dirigirse y consultar al consorcio es una opción segura para los distribuidores y clientes, ya que los controles de producción son muy estrictos. Aproximadamente 20 miembros trabajan para el consorcio, con una producción total de aproximadamente 4.000 plantas distribuidas en las zonas de Sicilia, Lacio y Calabria. En Italia el consorcio produce 7 variedades, que se cosechan entre octubre y marzo.
Battaglia, quien administra las exportaciones del consorcio a toda Europa y los países árabes, advierte sobre una posible imitación de la lima dedo: "En los últimos años, algunos operadores han propuesto y comercializado una variedad llamada Faustrime, un híbrido desarrollado en los primeros años del siglo XX en California, con el objetivo de crear un portainjerto resistente a los suelos salados. El experimento fracasó y la variedad se ignoró, pero el parecido botánico con la verdadera lima dedo, aunque vago, ha hecho que ese producto se venda en el mercado como la auténtica lima dedo, dañando la economía de las empresas que han invertido en el cultivo".
"Nosotros, como consorcio, nos comprometemos a garantizar que las empresas que trabajan en el sector del sector primario y el consumidor reciban la información y el conocimiento correctos sobre esta extraordinaria fruta. Afirmaría que varias empresas proponen y anuncian el cultivo y comercialización de algunas variedades (Australian Blood Lime y FingerLime, Rain Forest Pearls) protegidas por los derechos de las plantas, ya que fueron desarrolladas por entidades económicas privadas de Australia. Por lo tanto, no son comercializables o, lo que es peor, reproducibles. Con su profesionalismo y transparencia comercial, el consorcio está en contacto con esas entidades para obtener finalmente una licencia exclusiva para la producción y venta posterior".
Testimonios de productores
Margherita Arcidiacono, una respetada empresaria siciliana especializada en la producción de naranjas, ha creado una pequeña asociación de "mujeres de la lima dedo" y destaca los pros y los contras de la producción: "Los precios de las plantas, entre 30 y 50 euros, no facilitan comenzar un nuevo negocio, aunque es cierto que no necesita grandes volúmenes ni grandes extensiones de tierra. Sin embargo, los costes son a menudo excesivos y las plantas son muy delicadas. Para producir y vender activamente a escala comercial, es necesario esperar al menos tres o cuatro años desde la plantación, que no se realiza mediante injerto (que también es el caso de las naranjas, por ejemplo)".
"Por otra parte, no se debe desperdiciar ni tirar nada de lima dedo: la piel es excelente para la producción de licores o infusiones, siempre que la fruta esté seca. Las vesículas se pueden congelar y después descongelar sin ninguna alteración, hasta tal punto que el producto congelado se usa para cócteles o champán y se comercializa incluso en períodos que no coinciden con su temporada", agrega Margherita Arcidiacono.
Corrado Massimino, quien dirige la finca de CRM con su hermano, está especializado en la producción de productos frescos y procesados y explica que la lima dedo tiene una lógica de mercado completamente diferente en comparación con los cítricos clásicos, ya que se distribuye principalmente en los canales gourmet, en los restaurantes con estrellas y en el extranjero. El producto se exporta a California, Suiza y Dubái, donde algunos distribuidores también requieren grandes cantidades de producto (alrededor de 100 kg por mes). La variedad amarilla es muy popular, aunque la versión siciliana es más apreciada pero es más cara, porque tiene mejor sabor y cualidades organolépticas superiores.
"Obviamente, debido a su forma, es mucho más fácil exportar la lima dedo que cualquier otro cítrico, pero su carácter perecedero es alto. Es crucial que el producto se envíe a una temperatura controlada en medios de transporte refrigerados. Como hemos observado, en comparación con las ventas de otros productos, las redes sociales desempeñan un papel vital en la divulgación de este producto, ya que su objetivo es diferente al de los retailers a gran escala", concluye Massimino.
Santo Scardace, de IASS, representa un ejemplo de un productor que decidió enfocarse exclusivamente en la producción procesada. Produce un licor de lima dedo a partir de las treinta plantas de lima blanca que produce en la zona de Mascalucia (Catania). Tanto la piel como el interior de la fruta se utiliza para la producción del licor. Se venden aproximadamente mil botellas a los canales de horeca y gourmet del norte de Europa, Alemania y el norte de Italia. La cosecha se realiza de noviembre a diciembre y junio, para procesar la fruta durante el resto del año.
Autor: AG para FreshPlaza