El cultivo de kumquat en España surge como alternativa viable a los cítricos tradicionales. Su precio de mercado le convierte en un cultivo rentable. Este cítrico exótico parece una naranja de pequeño calibre (dos a cuatro centímetros de largo), pesa entre 10 y 20 gramos y tiene un color atractivo. Su temporada es de diciembre a mayo, como el resto de cítricos, pero es más resistente y de vida útil larga.
“Las características del kumquat permiten una cosecha y ventas sin prisas. Es de fácil gestión comparado con los cítricos tradicionales. La cosecha comienza en España, con buenas ventas hasta que entran Italia y Francia (Córcega) en el mercado”, puntualiza José Carlos, gerente de BioAlgarrobo, que produce 40.000 kilos de kumquat ecológico anuales.
“Esta campaña ha sido complicada, con precios más bajos de lo esperado”, comenta José Carlos. “Una de las razones de los precios bajos ha sido un mercado saturado y una cosecha tardía por la climatología. El mes de diciembre es el mejor mes para el kumquat, pero el fruto no estaba a punto. En enero y febrero la demanda fue baja”, prosigue el gerente.
Otro producto exótico de BioAlgarrobo con proyección en España es el maracuyá o fruta de la pasión morada, cultivada en invernadero todo el año.
“Hasta ahora estos productos se importaban exclusivamente de Colombia o Uganda, pero el consumidor europeo prefiere productos europeos ecológicos. Países exportadores como Colombia o Uganda no compiten con los productos europeos. El consumidor que elige ecológico apuesta por la garantía ecológica y la producción local”, explica el gerente. Productos exóticos hasta ahora marginales ganan popularidad por sus propiedades alimenticias (antioxidantes) pero también impulsados por tendencias gastronómicas.
El ciclo de vida del maracuyá es corto pero rápido. El primer año produce 1 kg/m2, el segundo entre 2 y 3 kg/m2, y el tercero unos 5 kg. “Esta es la producción al exterior en el país de origen. Ahora investigamos para valorar si los cultivos españoles ofrecen la misma rentabilidad. El control de la exposición solar y la temperatura son factores vitales. También la floración con abejorros polinizadores de tomates. La selección de semillas es también esencial. Hasta ahora los ensayos han tenido éxito”, comenta José Carlos.
“En España la explosión de consumo ecológico se afianzará cuando retailers como Mercadona ofrezcan esta línea. Aunque el cultivo sea difícil, es beneficioso para toda la cadena. Los márgenes de precios eran interesantes y el agricultor obtenía mayores beneficios a pesar de la dificultad de cultivo. Un consumidor informado acepta pagar la diferencia. Sin embargo, el aumento de producción ya está haciendo bajar los precios”, comenta el gerente de BioAlgarrobo.
La empresa malagueña exporta el 90% de su producción a Alemania, Holanda, Austria y Francia. Con 200 agricultores y 200 hectáreas de frutas y hortalizas ecológicas, sus instalaciones son de total autoconsumo: mediante placas fotovoltaicas generan energía suficiente para trabajar eficazmente respetando el entorno.
Otro ejemplo de sostenibilidad es el Natural Branding de sus productos:
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José Carlos Varela
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