Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), una superficie de 75.866 km² en el mundo está dedicada al cultivo de uvas, más o menos equivalente a la de la República Checa. Aproximadamente el 71% de la producción mundial de uva se utiliza para elaborar vino, el 27% para su consumo como fruta fresca y el 2% como fruta deshidratada. Una pequeña parte de la producción de uva se destina también a la producción de zumo de uva.