Para los agricultores, defenderse de los ataques de los insectos se ha convertido en una necesidad que, si se descuida, puede conducir a la destrucción casi total de la producción frutícola.
Hoy en día, las cubiertas antigranizo, que se han convertido en estructuras multifuncionales, tienen que proteger los cultivos no solo de las condiciones meteorológicas adversas, sino también de los insectos.
De hecho, esta es la única solución efectiva contra el problema, siempre que las cubiertas se completen con cierres perimetrales para evitar físicamente la entrada de insectos en la plantación. Sin embargo, las soluciones más utilizadas generan limitaciones en la gestión de los huertos.
La mejor solución actual es una estructura "monobloque", dentro del cual las máquinas agrícolas pueden girar con facilidad para llevar a cabo todas las operaciones de cultivo como de costumbre.
El problema es que esta solución requiere más superficie de lo normal y esto a veces no es posible.
Si, por otro lado, un productor ya tiene un huerto con una cubierta antigranizo, la solución es colocar una malla antiinsectos que descanse directamente sobre los anclajes de la cabecera y luego, cuando necesite acceder al huerto, use sistemas que suban y bajen la malla, para facilitar el paso de las máquinas.
El problema, en este caso, es que la abertura afecta a varias hileras al mismo tiempo, exponiendo así el huerto a posibles ataques de insectos dañinos.
Una solución que realmente parece ser capaz de superar los problemas descritos anteriormente es el cierre KALAMITA, diseñado, patentado y producido por la empresa italiana Valente. Este sistema permite implementar cierres antiinsectos en todo tipo de huertos, permitiendo la entrada y salida de vehículos, sin la necesidad de abrir y cerrar todas las cabeceras al mismo tiempo.
En el sistema existente se instalan unos tubos espaciadores en los postes de la cabecera donde colocar la malla de insectos para cada hilera. Los extremos de las mallas se fijan con el sistema KALAMITA, un par de perfiles de polietileno de alta resistencia con una serie de imanes colocados a una distancia predefinida y con una capacidad de atracción que garantiza el cierre de las mallas en cualquier condición meteorológica.
Como se puede ver en un vídeo publicado en el canal de YouTube del fabricante, el tractor y la máquina conectada (pulverizadora, trituradora u otra) llegan hasta las hileras empujando el sistema KALAMITA hasta que los perfiles se abren permitiendo que el vehículo pase.
Una vez franqueada la entrada, los dos perfiles magnéticos se cierran automáticamente por atracción sin necesidad de ayuda de terceros.
El sistema se puede montar en cualquier momento, utilizando varios tipos de mallas (antigranizo, anticarpocapsa, antidrosófila, etc.) y sobre cualquier tipo de cubierta existente, incluso antilluvia o de sombreado.
La instalación de los perfiles es muy sencilla. Se fijan directamente a la malla, usando botones automáticos especiales. Para cada abertura, se deben instalar dos perfiles de diferentes longitudes para permitir la entrada fácil de los vehículos.
En cualquier caso, para un funcionamiento perfecto del sistema, Valente proporciona para cada sistema un diseño optimizado del sistema, también de las fases concretas de instalación.
Para más información:
Valente Pali
Via Luigi Galvani 2/4
35011 Campodarsego (Padova) - Italia
Tel.: +39 (0)49 5565855
Fax: +39 (0)49 9200548
valente@valentepali.com
www.valentepali.com