Los consumidores sudafricanos han pensado en las piñas últimamente: en tres semanas, desde el confinamiento por la COVID-19, las ventas han aumentado rápidamente en el mercado hortofrutícola de Johannesburgo. Durante este periodo, los volúmenes se recuperaron después de los daños causados por el granizo y el sol, así como por las pocas lluvias de verano, que mermaron la oferta estival.
Cuando se comparan las ventas de unidades piñas (cajas de 4 kg, 8 kg y 12 kg) en el mercado hortofrutícola de Johannesburgo durante las cuatro semanas anteriores al confinamiento (semanas 10 a 13) con las ventas en las cuatro semanas posteriores (14-17), se comprueba que la situación es menos dramática que algunas de las cifras relacionadas con las piñas que han aparecido recientemente en la prensa.
En el primer periodo, se vendieron 63.000 unidades de piñas en el mercado de Johannesburgo, frente a las 87.000 unidades del segundo periodo, lo que se traduce en un aumento del 38%. Sin embargo, si nos fijamos en el precio medio en el periodo de un mes, el incremento es solo de un 6%, hasta 114 rands (5,7 euros) por unidad. (Comparando los precios diarios más bajos en ciertas categorías con los precios diarios más altos en abril, se deduce una duplicación).
Piñas Wegro (foto: Hennie Bisschoff)
Los productores de piñas están satisfechos con la relevancia repentina de las piñas –con el confinamiento, se ha prohibido la venta de alcohol en Sudáfrica, lo cual ha supuesto la recuperación de la elaboración casera de cerveza de piña–, pero hay un productor que es reticente a atribuirle demasiada importancia al aumento de la actividad cervecera y al mayor precio nacional.
"Sí, el precio ha subido, pero hay que ser cauto y no considerarlo en solitario", explica Hennie Bisschoff of Wegro, productor de piñas de tercera generación. "Hay que fijarse en los tres primeros meses de esta año en comparación con los tres primeros del pasado. Estamos obteniendo menos que en marzo por las piñas como resultado de la demanda y la oferta".
Actualmente, la demanda es anormalmente alta, confirma, pero los daños provocados por el granizo hace un año acabaron con un 15% del cultivo del año pasado y también de este.
Las pérdidas por insolación fueron 3-4 veces más altas este verano
"El verano pasado alcanzamos las temperaturas máximas más altas de la historia, hasta 46 ºC, y durante varios seguidos, algo muy inusual para nosotros. La insolación se convierte entonces en un gran problema y, en la última temporada su incidencia ha sido de tres a cuatro veces mayor de lo habitual. Con temperaturas superiores a 40 ºC, se producen quemaduras solares, dependiendo de la humedad, el viento, la duración del calor, pero cuando se alcanzan los 45 ºC, la producción de una semana se abrasa y la piel se vuelve blanca".
Solo a finales de marzo se resolvieron las pérdidas por insolación y se pudieron enviar de nuevo volúmenes más altos al mercado.
La falta de lluvias estivales en Hluhluwe, KwaZulu-Natal, donde Bisschoff cultiva piñas Victoria, también ha deprimido los volúmenes, pero las buenas lluvias de finales de verano han mejorado el panorama para el año que se avecina.
Piñas en Hluhluwe, KwaZulu-Natal
Las piñas son muy sensibles a las fuerzas de la oferta y la demanda, continúa, quizás más que muchos otros productos, de manera que su cosecha sigue muy de cerca la demanda. En la actualidad, están al 75% del volumen máximo, que baja durante los meses de invierno al 50% o 60% de la cosecha de verano. Volverán a estar en plena producción en septiembre.
Las exportaciones se estancan
La gran decepción ha sido el fin de las exportaciones aéreas y el cierre temporal del sector del catering y de la industria transformadora.
"Las exportaciones de piña a Europa estaban viviendo una fuerte subida hasta el confinamiento, tanto para su venta enteras como para la IV gama. El fuerte crecimiento de la demanda de piñas en Europa por sus propiedades antiinflamatorias y altos niveles de vitamina C continuó a lo largo de febrero y marzo. La demanda de la industria transformadora también aumentó en el último año".
Los costes del flete aéreo han aumentado más del doble y el tipo de cambio (actualmente, 18,27 rands por dólar) no ha ayudado, apunta Bisschoff.
"Esperamos que en cuanto acabe el confinamiento y se reinstauren los vuelos de pasajeros, las exportaciones continúen".
Los barcos de pasajeros transportan toneladas de piñas
La suspensión de los barcos de pasajeros ha afectado duramente a la piñas, pues en el hemisferio sur, durante la temporada alta estival, se embarcaban entre 20 y 40 toneladas de piñas a la semana.
En cuanto al tan publicitado interés por la cerveza de piña –algunas tiendas exponían el azúcar y la levadura junto a las piñas en la sección de frutería–, Bischoff no cree que explique el aumento del interés por las piñas, que recientemente se ha presentado como un superalimento en los medios, la primera vez que se las llama así.
"Por descontado, hay mucha gente aburrida en casa probando cosas nuevas. Aquí en KwaZulu-Natal, llevamos muchos años elaborando cerveza de piña".
Gran influencia inesperada de los compradores informales
El sector sudafricano de la piña hizo una encuesta de mercado hace poco y se llevó la agradable sorpresa de descubrir que el mercado informal representa un segmento importante de su mercado, lo cual se hizo evidente cuando los compradores informales desaparecieron en la primera semana de confinamiento.
El consumo de piña per cápita en Sudáfrica no es muy alto, una fracción de la de un país como Brasil, apunta Bisschoff. "Pero sería maravilloso que la reciente atención que han captado las piñas nos hiciera aumentar nuestro consumo a la larga".
Wegro tiene desde 2018 un surtido propio de zumos de piña no procedentes de concentrado.
Más información:
Hennie Bisschoff
Wegro
Tel.: +27 35 5620 130
Email: onsgroei@wegro.co.za
https://www.wegropines.com/
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