No es la primera vez que Leon van den Hombergh, de la empresa holandesa Frankort&Koning, ha incidido en la relación directa que existe entre las condiciones meteorológicas y las ventas de sandías y melones. Y este verano no está siendo una excepción. "Después de un mes de julio muy decepcionante, ahora nos quitan de las manos los melones y las sandías".
"En realidad, no aguantamos el ritmo, pero es maravilloso. Ahora es cada día un reto cumplir con todos los pedidos y volúmenes, para que los lineales de los supermercados europeos no estén vacíos de melones y sandías ni un momento", prosigue el importador. "Con este tiempo, el melón se compra realmente por impulso y se pueden generar volúmenes de venta sustanciales, especialmente con todas las promociones que se realizan en el retail".
"El fuerte repunte de la demanda también es alentador para todos los productores de las zonas de cultivo mediterráneas. Después de un período muy malo, el aumento de precios era necesario para salvar la temporada. Así que esperemos que podamos seguir beneficiándonos de estas condiciones meteorológicas estivales por el momento", concluye León.
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Leon van den Hombergh
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