Hace ya unas semanas que comenzó la cosecha de la Coco de Paimpol DOP. Actualmente cuenta con mucha demanda por parte de los consumidores. Esta judía blanca que se vende fresca forma parte de la historia de la producción francesa desde hace décadas: "La historia de esta judía comenzó en los años 1920-1930, cuando un marinero de la Marina Nacional francesa trajo algunas semillas de Sudamérica a la región de Paimpol. Las cultivó y comprobó que esta judía se adaptaba perfectamente a este ambiente. Pronto plantó semillas que crecieron año tras año, y así comenzó a implantarse su cultivo en el territorio. En esa época, la gente las secaba, ya que no había otro medio de conservación".
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"Luego, las superficies de plantación se desarrollaron mucho durante la guerra, ya que se trata de una legumbre muy interesante desde el punto de vista nutricional y que se puede conservar durante el invierno. Sin embargo, en los años 60, el mercado se complicó más para la judía y surgió la idea de venderla fresca para relanzar su consumo. Tras esto, se reconocieron todas las cualidades del producto, también se realizaron muchos esfuerzos para lograr en 1997 una DOC (Denominación de Origen Controlada) y en 1999 una DOP (Denominación de Origen Protegida). La Coco de Paimpol ha sido la primera verdura en obtener una DOP", detalla Pierre Gélébart, jefe de producto en Prince de Bretagne.
Una judía fresca con múltiples ventajas
Actualmente, la Coco de Paimpol DOP se cultiva en una zona limitada en Costas de Armor (Bretaña), una franja costera de 20 km de longitud: "Se trata de una judía que no soporta las altas temperaturas y excesiva lluvia. Por eso el clima bretón le es muy conveniente. Se planta de abril a julio y se cosecha a mediados de julio o finales de octubre. La producción anual es de 5.000 toneladas. La particularidad de esta judía es que se vende únicamente fresca y, hasta el año pasado, en las vainas. El consumidor compraba las vainas en sacos de 10 kg y las abría él mismo. La gran ventaja de la Coco de Paimpol DOP frente a una judía seca es que se cocina rápidamente una vez se abre. No necesita estar en remojo. Además, se congela de forma muy sencilla conservando todas sus cualidades gustativas y nutricionales".
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Otra particularidad del producto reside en la forma en la que se cosecha: "Mientras que muchas judías se cosechan con máquina, toda la producción de Coco de Paimpol se cosecha a mano por temporeros llamados "desplumadores". La cosecha se realiza en dos fases. Primero, las plantas se arrancan y se colocan en montones. Luego, se abre cada vaina con un gesto particular que recuerda a cuando se despluma un ave".
Un producto que evoluciona, ahora disponible ya abierto
Como novedad en 2020, para llegar a la generación de 20-30 años, Prince de Bretagne decidió ofrecer la judía en bandejas de 220 y 400 gramos ya desvainada, lista para cocinar. "Este año, pasamos de una bandeja de plástico a una bandeja compuesta en su mayor parte de cartón, para seguir con nuestra política medioambiental. Paralelamente, desarrollamos una gama congelada, destinada sobre todo a la restauración y al envasado de 1 kilo y de 450 gramos. El producto goza de una gran popularidad entre los chefs".
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Otra evolución en 2020 afecta a las vainas frescas, que son el 99% del mercado de Prince de Bretagne: "Ofreceremos sacos de 8 kilos en vez de 10 a nuestros clientes y consumidores. Nos dimos cuenta de que en cierto punto, las ventas en las tiendas se reducían sensiblemente: el saco de 8 kilos debería poder ofrecer un precio más atractivo a los consumidores".
A pesar de que las ventas de Coco de Paimpol se realizan mayoritariamente en territorio francés, se puede encontrar en las cartas de grandes restaurantes al otro lado del mundo: "Las principales zonas de comercialización se sitúan en el oeste francés; en las regiones de Nantes, Burdeos, Toulouse (conocido por su cassoulet); Bretaña, la región de París y el norte de Francia. También realizamos exportaciones. Sabemos que hay muchas Cocos de Paimpol DOP en Rungis, que se envían a todo el mundo para grandes chefs, pero es difícil cifrar estos volúmenes".
Volúmenes ligeramente en descenso respecto a la media en este inicio de temporada
Las condiciones meteorológicas particulares de este año han impactado ligeramente los primeros volúmenes de cosecha: "Hemos tenido mucha lluvia en invierno y luego un periodo de sequía. Después, todavía más lluvia en junio. Además, a la Coco de Paimpol DOP no le gustan las olas de calor. El crecimiento del producto se ha acelerado estos últimos días y los productores tienen problemas para seguir el ritmo, ya que la cosecha se está comprimiendo. Estas condiciones meteorológicas han sido muy estresantes para la planta; a nivel de calidad tenemos un muy buen producto, pero los volúmenes por ahora están por debajo de la media".
Para más información:
Pierre Gélébart
Prince de Bretagne
Teléfono: +33 2 98 69 38 71
Móvil: +33 6 62 92 64 74
pierre.gelebart@princedebretagne.com
https://princedebretagne.com/fr