La cosecha de manzanas es escasa este año. No solo a nivel de Francia o Europa, sino también en regiones de los Estados Unidos y de Asia. "En los países fuera de Europa, los precios ya son más elevados que de costumbre. Normalmente, los precios no aumentan hasta mediados de noviembre. Cuando aumentan a mediados de octubre, sabemos que será una temporada particular", afirma Marc Peyres, de Blue Whale.
Marc destaca la importancia del aumento de los precios. "Los precios deben compensar la pérdida de volúmenes. El año pasado, nos enfrentamos también a una cosecha escasa, para algunas variedades los precios no eran satisfactorios. Este año hay todavía menos volúmenes disponibles. Además, la COVID-19 conlleva costes adicionales. El mayor desafío es terminar la cosecha en una buena condición a pesar de la crisis sanitaria. Esto también se debe traducir en los precios".
Buena dinámica
En general, el mes de octubre representa un periodo complicado en el mercado de la manzana, con la presión de las manzanas locales europeas y una oferta excesiva para todos. Debido a la falta de volúmenes, este año la situación es menos complicada. A esto hay que añadir el hecho de que las ventas fueron dinámicas desde el inicio de la crisis sanitaria en marzo.
"Nuestros productos son sanos, frescos y más baratos que muchos otros productos de consumo. De hecho, la manzana es una buena respuesta a la crisis. Además, este año nuestras frutas son de una muy buena calidad gustativa. Son firmes y más dulcesque de costumbre. Esto ayuda a dinamizar el mercado".
Para Blue Whale, todavía queda un mes de cosecha. "Una vez termine la cosecha, las perspectivas serán buenas para el resto de la temporada. Hay años en los que hay que vender kilos y años en los que hay que vender calidad. Actualmente vendemos calidad".
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Marc Peyres
Blue Whale
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