Las manzanas son uno de los alimentos básicos para los retailers alemanes, y ahora mismo los consumidores están disfrutando de los productos recién cosechados. Cada año hay nuevas variedades club que quieren conquistar el mercado, pero desgraciadamente suelen tener poco éxito, según Denis Piper, de Melzig LLC, en Aschaffenburg: "Cada año se nos ofrecen 5 o 6 variedades que dicen ser la nueva Pink Lady, pero la mayoría de las veces no se mantienen".
En general, Piper siempre espera a ver cómo se desarrollan las nuevas variedades. "Hay mucha competencia en el mercado de la manzana, donde todos intentan distinguirse del resto. Eso es lo que hace que el cultivo de las variedades club sea tan interesante. Todo el mundo espera el éxito de la Pink Lady, pero desafortunadamente, al menos con nuestros clientes, no muchos han podido afianzarse". En la gama habitual de Melzig pueden encontrarse, por supuesto, algunas variedades club. "Ofrecemos Pink Lady y Kanzi, a las que les va muy bien. También tenemos manzanas Jazz, pero no les va tan bien. La novedad de este año es la Honeycrunch".
El año pasado Piper probó diferentes variedades de la región de Bondensee. "Variedades como Evelina o Kiku se vendieron bastante bien, pero este año nuestros clientes parecen haberlas olvidado. Al final, son los clásicos, Jonagold y Elstar, los que tienen más éxito, sin importar la temporada". La cooperación entre los productores y las tiendas de comestibles locales también es importante para Piper. "Las ventas de manzanas son muy sólidas en nuestra zona aunque sean un poco lentas en otros lugares".
Lentamente pero con fuerza, parte de las ventas en el sector de las manzanas están siendo reemplazadas por los primeros cítricos. "Se puede decir que la temporada está empezando. Los precios siguen siendo un poco más altos, pero la demanda de naranjas y clementinas ya es muy buena". Melzig compra principalmente cítricos de España, y también llegan pequeños volúmenes desde Italia.
Al igual que con las manzanas, hay cierta afinidad por las marcas entre sus clientes de cítricos. "En el pasado, se vendía mucho más por marca, sin importar la fruta. Hoy en día, el mercado se está alejando de las marcas y los clientes están mucho más interesados en la relación calidad-precio y la calidad en sí. Que el producto tenga buen aspecto y una presentación atractiva es muy importante. En el caso de las naranjas y las clementinas, esa tendencia aún no se ha captado tan bien y todavía hay un enfoque en las marcas".
Melzig también ofrece cítricos de la marca Götterfrucht.
A pesar del cierre, las cosas van bien en Aschaffenburg. "Tenemos la suerte de abastecer principalmente a los retailers de alimentos, aunque el aumento no sea tan grande como en primavera. Durante el último cierre, los retailers fueron capaces de compensar todas las pérdidas de los restaurantes, pero no estamos viendo eso ahora", expresa Piper.
La razón es también el cambio en la restauración. "Gracias a los servicios de entrega y recogida, la restauración está teniendo menos pérdidas que en primavera. Además, las guarderías y las escuelas permanecen abiertas. En general, todos saben un poco mejor cómo será la situación. Ha habido tiempo para preparar y elaborar conceptos, y por eso todo funciona un poco mejor actualmente".
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Denis Piper
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