En los últimos años, el cultivo de frutos rojos se ha desarrollado exponencialmente en todo el mundo gracias a la creciente demanda de los consumidores. Este aumento ha hecho que la tecnología aplicada a su cultivo también haya evolucionado rápidamente, con sistemas de producción como el cultivo sin suelo, que han permitido que muchos países se conviertan en los principales productores sin disponer de plantaciones adecuadas para la producción.
La fase inicial es crucial para el éxito del cultivo, ya que, para desarrollarse, la planta necesita adaptarse al clima y a las características químico-físicas del suelo. "Incluso en zonas con suelos inadecuados, como los que tienen un pH demasiado alto o son arcillosos, el cultivo sin suelo permite producir diferentes variedades de fruta pequeñas, llegando a alcanzar densidades de plantación de hasta 9.000 plantas por hectárea", señala Álvaro Villalba, experto en hidroponía en Projar.
Projar, una empresa especializada en tecnología sin suelo con más de 15 años de experiencia en proyectos hidropónicos, ofrece una amplia gama de productos específicos, pero sobre todo un asesoramiento técnico que orienta a los productores en la gestión del cultivo, para rentabilizar la inversión y maximizar la productividad en los primeros años. "Nuestra conversación continua con el cliente nos ha permitido ampliar nuestros conocimientos y experiencia en el cultivo sin suelo de berries, siendo conscientes de los retos a los que se enfrenta el productor y desarrollando soluciones personalizadas para mejorar los resultados de su producción", explica Villalba.
La elección del sustrato es la clave del éxito en el caso del cultivo sin suelo. Uno de los aspectos en el que Projar ofrece asesoramiento técnico es la elección del sustrato, ya que es fundamental para el rendimiento y la rentabilidad. "Cuando la planta se cultiva sin suelo, el sustrato debe ser de alta calidad, ofreciendo al sistema radicular un entorno adecuado para desarrollarse y asegurando que la planta alcance su máximo potencial productivo", agrega Juan Manuel García, gerente de producto y asesor técnico de Projar. "Por ese motivo, hemos desarrollado la mezcla de fibra de coco Premium, especialmente indicada para plantas con altos requerimientos de drenaje, alto contenido en materia orgánica y muy sensibles al exceso de agua, como los arándanos".
La mezcla Premium está compuesta por un 80% de virutas y un 20% de fibra de coco. El alto contenido de virutas ayuda a mantener la estructura y estabilidad del sustrato a lo largo del tiempo gracias al mayor tamaño de las partículas y al alto contenido en lignina de la fibra de coco. "La larga vida útil que ofrece Premium es el valor diferencial por el que muchos productores de arándanos se deciden a utilizarlo", señala García. A diferencia de otros tipos de sustrato, la mezcla Premium no se degrada ni se descompone con el paso del tiempo, manteniendo su homogeneidad durante todo el ciclo del cultivo".
"Cuando se elige un sustrato inadecuado en cultivos sensibles como el arándano, se puede perder el control sobre la producción, ya que no se consigue el drenaje y la conductividad eléctrica previstos. Premium, por el contrario, garantiza un porcentaje mínimo de degradación conservando las propiedades de ventilación y drenaje en el entorno radicular".
Asimismo, tener conocimientos técnicos sobre el manejo de la fertirrigación ayudará al agricultor a conseguir una buena salud y productividad en la planta de arándanos. "Ponemos a disposición de nuestros clientes un servicio de asesoramiento técnico con un equipo de especialistas en producción hidropónica intensiva al aire libre y en invernadero, reforzando así nuestro compromiso de ayudar a conseguir una producción de éxito", concluye García.
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