Un melocotón de pulpa blanca cosechado recientemente en la provincia de Rávena ha alcanzado un peso de 758 gramos. "Si no es un récord, está muy cerca", dice el productor. La fruta tiene un sabor muy equilibrado, con una pulpa fina y jugosa.
"Se trata de una selección en estudio de media produce frutos muy, muy grandes", explica Daniele Neri. "Su tamaño es excesivo, pero está claro que el material genético es una buena base para una variedad comercial".
La fruta se separa fácilmente del hueso y es bastante aromática. El interior, cerca del hueso, es de un bonito color rojo. Su época de cosecha tardía puede ser una ventaja, ya que llegaría en un momento de poca oferta, especialmente en el norte, y con muy pocos melocotones de pulpa blanca viables.
Según el productor, el mes de septiembre ofrece un buen potencial desde el punto de vista comercial. Las temperaturas siguen siendo por término medio elevadas e invitan a consumir fruta de verano, y gracias al sol y a las temperaturas de agosto, el melocotón es rico en materia seca y presenta características organolépticas de calidad, sobre todo algunas variedades que resultan especialmente dulces y aromáticas.