Egipto ya ha desplazado a Sudáfrica como gran importador de cítricos en la UE; solo durante la última campaña envió casi 310.000 toneladas de naranjas, un 21% más que un año antes, mientras que Turquía, por su parte, exportó 240.555 toneladas. El problema es que los costes de producción y las normativas fitosanitarias de las frutas egipcias y turcas difieren de las reglas de juego que rigen en España.
Los productores de Castellón llevan años reclamando a la Unión Europea que todos los países jueguen con las mismas cartas y ahora parece que la Comisión Europea está dispuesta a apretar un poco más las tuercas a las naranjas egipcias y turcas. Así se desprende, al menos, de una respuesta de la comisaria Stella Kyriakides a una pregunta de la eurodiputada socialista Inmaculada Rodríguez-Piñero, y en la que Europa se abre ahora a intensificar los controles en esos países tras detectarse un importante número de partidas que rebasaban la cantidad de residuos de plaguicidas permitidos.
Como detalló Rodríguez-Piñero, "la RASFF, la red de alerta rápida para alimentos de la Comisión, revela que, en lo que llevamos de 2021, la Unión ha rechazado 94 lotes de cítricos procedentes de Turquía y 30 de Egipto por la presencia excesiva de productos fitosanitarios o por contener plaguicidas prohibidos en la Unión".
"Las incidencias detectadas hacen referencia a partidas de limones y naranjas, pero destacan las mandarinas, con restos de sustancias activas prohibidas en la Unión como el clorpirifos, el clorpirifos‑metil o el procloraz. Turquía fue cuestionada tras una auditoría de la Comisión en noviembre de 2019, lo que motivó un incremento de los lotes inspeccionados al 10%, mientras que las partidas procedentes de Egipto inspeccionadas aleatoriamente son el 5% para las mandarinas y el 10% para las naranjas", explicó la eurodiputada.
Por ello, preguntó a la Comisión si se está considerando "aumentar el umbral mínimo de inspección para los lotes de mandarinas, naranjas y limones de Turquía y Egipto" y si tiene "la intención de detener temporalmente las importaciones o realizar nuevas auditorías, si se siguen detectando niveles de sustancias prohibidas en los cítricos de Turquía y Egipto".
Nuevas auditorías en el 2022
En su respuesta, la Comisión se abre a la posibilidad de "establecer nuevas medidas" para la fruta importada de estos países y avanza que en la elaboración del programa de auditoría para el próximo año 2022 "se tendrán en cuenta los incidentes de rebasamiento de la cantidad de residuos de plaguicidas" a la hora de seleccionar todos aquellos países que se van a auditar.
Fuente: elperiodicomediterraneo.com