La temporada brasileña del melón tuvo un comienzo muy prometedor este año. "Debido a los retrasos en las llegadas de los contenedores, no hubo una fluida transición entre la temporada española y la de ultramar. Hubo escasez de productos y eso tuvo como resultado un repunte significativo de los precios. Ahora, sin embargo, los precios están volviendo rápidamente al nivel anterior", dice Bertus Schipper, de la empresa holandesa Zoutewelle Import/Export.
"Los precios todavía están a un nivel razonable, pero ya no dan esos márgenes de beneficio como antes", continúa Bertus. "El precio de la sandía (Quetzali) ronda ahora los 65 céntimos y el de la sandía sin semillas, los 75 céntimos. Los melones Galia y Cantaloupe se venden a 7 euros por 5 kg y el precio de los melones amarillos está en 75 céntimos el kilo. Los melones Piel de Sapo tienen el mismo precio, pero de estos todavía hay bastantes volúmenes de España en el mercado. Los calibres pequeños, sin embargo, escasean, por lo que sus precios están en un nivel ligeramente superior".
"Acabamos de empezar, así que tenemos que esperar y ver qué volúmenes nos llegarán en el transcurso de la temporada. Por ahora, el suministro es bastante grande. Debido al aumento de los costes de, entre otras cosas, el flete marítimo y el cartón, esperaba que se enviaran menos melones brasileños a Europa, pero vemos que la oferta está al mismo nivel que en años anteriores", concluye Bertus.
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Bertus Schipper
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