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Montse Baró, gerente de Baró e Hijos, sobre la maquinaria de Maf Roda para fruta de hueso, pepita y kaki:

"La mejora en calibración y automatización nos permite avanzar en calidad y minimizar costes de producción"

Hacer que el consumidor disfrute de una buena pieza de fruta de alto sabor y repita su compra parece ser, en general, la asignatura pendiente del sector de la fruta de hueso española. Para lograrlo, no solo hará falta un buen trabajo desde la variedad y las técnicas de producción, sino también en la manipulación y calibración, donde la eficiencia y la automatización serán claves para paliar el creciente aumento de los costes de la mano de obra y poder destacar en un mercado cada vez más exigente y competitivo.

“Suministrar fruta que sea muy buena de comer es nuestra principal obsesión desde hace años”, cuenta Montse Baró, recién elegida presidenta de Afrucat y tercera generación de la empresa familiar leridana Baró e Hijos, fundada en 1962 y dedicada a la producción y comercialización de fruta de hueso, pera y kaki, y cuyas ventas se enfocan en cadenas de supermercado, tanto en el mercado nacional como en exportación. 

“Para ello, nuestro fuerte es poder contar con producción propia. En los últimos años se ha mejorado mucho en el aspecto visual de la fruta, pero creo que todavía queda trabajo que hacer en el ámbito gustativo. Hasta ahora se le ha dado mucha importancia a los niveles de azúcar, pero eso no lo es todo, la fruta puede ser muy dulce pero insípida a la vez. El objetivo es encontrar un equilibrio, ya que el consumidor es cada vez más exigente, dada la creciente competencia de otros productos atractivos en los lineales. Ofrecer fruta de hueso sabrosa será clave para que aumente su consumo. Para ello tendremos que contar con buenas variedades y hacerlo muy bien en el proceso productivo y de recolección”, indica.

A partir de la recolección, es clave hacer una clasificación eficiente. En el 2017, la empresa leridana llevó a cabo una ampliación y reestructuración de su central, dado que seguía aumentando su superficie de producción propia. Esto los llevó a la instalación de la máquina de clasificación Pomone IV, de Maf Roda.

“Necesitábamos mejorar nuestros sistemas de calibración, buscando llegar unos pasos más lejos en nuestra búsqueda de la calidad y la optimización de los costes, los cuales continúan creciendo cada año, como es la mano de obra. Si bien no nos centramos en una máquina en concreto, buscamos más bien un partner con quien trabajar a largo plazo y evolucionar con su tecnología, y vimos que con Maf Roda podíamos conseguirlo. Y es que, para nosotros, es primordial poder contar con un potente servicio de asistencia técnica durante los 4 o 5 meses que dura nuestra campaña y en los que trabajamos a un ritmo frenético”, destaca Montse Baró.

“Empezamos en el mes de mayo con albaricoque y continuamos en junio con melocotón, nectarina, paraguayo y en julio con pera de verano y kaki en otoño. Ahora, además, vamos a iniciar un proyecto de manzanas de montaña. Para trabajar con varios frutos a la vez, necesitamos versatilidad en una maquinaria que nos permita hacer cambios ágiles, como es Pomone IV, con ocho vías que pueden funcionar como dos de cuatro”.

“Desde que apostamos por Maf Roda, miramos tanto por la calibración de calidad externa como interna. Estamos también involucrados en la evolución de la tecnología NIR, junto con Maf Roda. Vemos mucho futuro en esto, ya que se pueden detectar los niveles de Brix en la línea de clasificación –sin cortar ni destruir la pieza de fruta– para poder trabajar en distintas categorías en la misma máquina”, añade.

De acuerdo con Montse Baró, la automatización y robotización de los procesos serán claves para poder seguir siendo competitivos en el mercado. “El año pasado hicimos una visita a la fábrica de Maf Roda en Francia, donde pudimos comprobar de primera mano los avances en robotización que está llevando a cabo la firma, con prototipos muy interesantes. Creemos que las empresas del sector tenderán a apostar por ello cada vez más, porque permitirá mejorar la calidad y minimizar los costes de producción, que proceden sobre todo de la contratación de personal. Si queremos seguir estando a la altura en los mercados internacionales, debemos tener en cuenta que nos estamos enfrentando a una competencia creciente de países como Grecia y Turquía, cuya calidad ha mejorado bastante en los últimos años y cuyos costes de producción son notablemente inferiores a los nuestros”.

Además de conseguir una mayor eficiencia en los costes de mano de obra, invertir en automatización también puede prevenir situaciones como la vivida al inicio de la pandemia. “En la campaña del año pasado, pocos meses después de la llegada de la pandemia, nos encontramos con solo un 20% de la plantilla disponible para afrontar la campaña. Situaciones como estas son poco previsibles, pero está claro que si ha pasado una vez, podría volver a pasar. Los escenarios no son siempre como esperamos y es mejor estar preparados”.

 

Para más información:
Montse Baró
Baró e Hijos  S.L.
C/Prat de la Iba, 7
25171 Albatàrrec, Lleida
M: +34 606508639
T: + 34 973720008
montse@baroehijos.com
www.baroehijos.com 


María Cabello
Roda Ibérica S.L.
Avda. de la Llibertat n.º 53
46600 Alzira, España
T: +34 962403011
mcabello@mafroda.es 
www.maf-roda.com