El invierno es la época del rábano picante: este tubérculo se cultiva a gran escala, especialmente en el Estado Libre de Baviera, donde se procesa para hacer sabrosas especialidades. Con una participación de alrededor del 30 por ciento de todo el mercado alemán, la empresa tradicional Schamel, con sede en Baiersdorf, es de lejos el líder del mercado en Alemania. Hablamos con Matthias Schamel, parte de la sexta generación familiar en dirigir la empresa, sobre la temporada actual y el desarrollo a largo plazo del mercado.
Rábano picante fresco de mesa para el retail alemán
Según Schamel, la temporada de rábano picante ha sido exitosa hasta el momento, a pesar de los continuos problemas por la pandemia y las restricciones a la restauración. "Los volúmenes de ventas en la restauración son manejables debido a las restricciones, pero hemos podido compensarlo en el retail. Dentro de la producción in situ, hemos podido controlar bien las limitaciones generales, aunque sigue siendo una carga adicional para nuestros empleados y para toda la empresa".
La dirección actual: Matthias Schamel y Andreas Schöppl.
Buen suministro de materias primas
La mayor parte del rábano picante regional se cosecha entre octubre y diciembre, y en algunas partes incluso hasta febrero. "Hasta ahora hay una producción media de rábanos y la mayoría de los agricultores regionales están satisfechos. Por el contrario, ha habido menos volumen en los países de origen de Europa del Este este año", dice Schamel, que obtiene aproximadamente la mitad de sus materias primas del extranjero. En Baviera, Schamel es casi el único comprador y promotor del rábano picante bávaro protegido geográficamente. “Imaginamos que la producción de rábanos regional va a generar suficientes cantidades, siempre que no haya años de sequía".
Productos frescos
El año pasado, Schamel celebró su 175 aniversario, un nuevo hito en la larga historia de la empresa. "No nos centramos en la maximización de beneficios a corto plazo, sino en la alta calidad a largo plazo. Lo más importante para nosotros es dejarle una empresa saludable a la próxima generación", dice Schamel. Para lograrlo, hay que crear nuevos canales de venta y, sobre todo, ganarse al grupo más joven de compradores de rábano picante. "Destinamos la mayoría de nuestros productos a la industria alimentaria, pero también hacemos ventas al sector farmacéutico natural, que también requiere de rábano picante".
El año pasado la empresa lanzó varias 'Ediciones Especiales' para celebrar su aniversario
Incremento en el mercado ecológico
En los últimos años, la empresa ha invertido mucho en marketing, creación de marca, aplicaciones de cocina y extensiones de la línea de productos. "El rábano picante de mesa clásico y la crema de rábano picante siguen siendo las variedades más populares. Sin embargo, siguiendo las tendencias actuales, hemos lanzado distintos productos; el año pasado, mango y rábano picante con crema de higos. Planeamos lanzar más productos nuevos en verano". Además, Schamel dice que el rábano picante está atrayendo cada vez más la atención, especialmente de los compradores ecológicos. "Lo ecológico no es nuevo para nosotros. Todo lo contrario, ya que estamos certificados como ecológicos desde 1999. Nuestras nuevas líneas de productos nos han permitido crecer cada vez más en el mercado ecológico desde hace tres años: nuestro rábano picante ecológico no está sulfurado y se cultiva y procesa cuidadosamente en Baviera. Esto nos ha permitido abordar dos grandes tendencias: 100% garantía de origen y producción ecológica".
Una nueva instalación de lavado fue puesta en funcionamiento recientemente.
Imágenes: Schamel Meerrettich & Co.
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Matthias Schamel
Schamel Meerrettich GmbH & Co. KG
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