"Participar en Fruit Logistica tras el parón obligado por la COVID-19, fue como retomar el hilo de un importante discurso interrumpido", dice Vittorio Gona, de la organización de productores Alba Bio.
"Ha sido un reinicio motivador, aunque las condiciones no fueron las de la última edición. Lo importante, de todas formas, fue volver a vernos, hablarnos en persona. Para nosotros, los tres días de feria, con un miércoles muy concurrido (aunque lejos de la afluencia de las ediciones anteriores), fueron muy importantes".
"La resiliencia y la ilusión, sin embargo, no pueden ocultar la fase recesiva en la que se encuentran las exportaciones de productos frescos italianos en toda Europa, nuestro mercado de interés. Nuestros compañeros españoles, en cambio, han podido consolidar su presencia, gracias a un gran trabajo de unión entre los grupos productivos. La agregación, un concepto desconocido (en muchos aspectos) en nuestro país, se muestra cada vez más exitosa en la península ibérica".
"Hoy más que nunca, es importante para la agricultura italiana crear grandes organizaciones bien estructuradas que sepan negociar tanto la compra de medios técnicos como la venta de los productos frescos. Actuar de manera aislada como pequeñas o medianas empresas conllevará un menor poder de negociación en la fase comercial, sobre todo en un momento en que todo gira en torno a las grandes cadenas de supermercados", agrega Vittorio Gona.
"Esta edición de la feria de Berlín ha sido no solo una oportunidad para ver a nuestros clientes, sino también para entablar contactos con otros grandes grupos logísticos que suministran a la gran distribución".
Gona, siempre atenta a la dinámica del mercado, destaca la necesidad de remodelar los precios, "ante las subidas de los precios de las materias primas".
"En esta fase, los precios están en la norma estacional y el producto se cotiza a precios medio-altos: el tomate cherry cotiza a 2,40 €/kg, el calabacín a 1,70 €/kg, el pimiento a 1,80 €/kg y el tomate datterino a 2,40 €/kg", concluye el gerente.