El frío está generando bastante incertidumbre entre los productores de cerezas, ciruelas o vides de la Sierra de Salamanca. En cuanto a la cereza, la temprana ha sido la más dañada y, según afirman desde Santibáñez de la Sierra y corroboran desde otras zonas, como Sotoserrano, “ha quedado muy poquita”.
El presidente de la cooperativa de este último municipio, Joaquín Camaces, cree que puede haber un 50% de campaña aunque aún resulta temprano para ofrecer datos concretos. Y es que, como señala Aurelio Gutiérrez, ahora es el momento de realizar los tratamientos para asegurar el fruto que ha quedado a salvo del frío.
Estas primeras estimaciones son provisionales y, en cualquier caso, habrá que esperar aún cierto tiempo para evaluar la situación; aunque lo único claro es que estas oscilaciones de temperaturas, con días muy fríos después de otros de intenso calor, no son del todo buenas para que termine la floración de los cerezos.
En el caso de la uva, más tardía, también ha sufrido los efectos de las heladas pasadas; sobre todo en las zonas más bajas. “Aquí se ha helado algo en las zonas cercanas a los regatos, aunque no creo que sean daños muy graves en el estadio en el que se encuentran ahora”, señala José Carlos Martín, de Rochal, en Santibáñez de la Sierra.
Lo mismo señala Joaquín Camaces al explicar cómo en la zona de Miranda algunas vides ubicadas más profundas en el cauce del río Francia sí pueden haber sufrido los fríos.
Fuente: lagacetadesalamanca.es