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Los españoles rechazan las frutas y hortalizas feas e imperfectas

Los estándares estéticos de las frutas y hortalizas "nada tienen que ver con la calidad del producto"

El canon de belleza no es algo que se aplica únicamente al ser humano, sino también a la alimentación. Así, estos estándares estéticos que se aplican a productos como frutas y hortalizas, que "nada tienen que ver con la calidad del producto", son los responsables de una parte importante de la factura del desperdicio alimentario, señala Noelia Álvarez, directiva de Frutas Olivar y Valgren y miembro del comité de Asomafrut, la Asociación de Empresarios Mayoristas del Mercado Central de Frutas de Madrid. De hecho, según datos del sector, casi la mitad de la fruta que se descarta es por su aspecto, y las cifras de desperdicio alimentario no son menores: solo en los hogares españoles se tiran anualmente a la basura 1.364 millones de kilos/litros de alimentos, una media de 31 kilos/litros por persona en 2020.

Este rechazo tiene su reflejo en la gran distribución. "Son muy exigentes, porque a sus clientes (los consumidores) no les gusta la fruta con imperfecciones", revela la directiva, que cada día en Mercamadrid vive esta situación. Y solamente son defectos estéticos "propios del campo", subraya Álvarez. "No hacemos tornillos y la fruta no crece en moldes. A veces nos olvidamos de que esto es la naturaleza".

A ellos hay que sumarle los daños mecánicos, "pequeños golpes que damos a la fruta cuando la recogemos", explica Álvarez. "Pero eso se quita un poquito con el cuchillo y listo. Esto explicamos a los colegios cuando vienen a Mercamadrid", apostilla.

Es de destacar que el pasado mes de octubre el Consejo de Ministros puso en marcha una ley para luchar contra el desperdicio alimentario. En el marco de la nueva normativa promulgada por el ministerio dirigido por Luis Planas, las tiendas de 400 metros de superficie o más tienen que fomentar la venta de productos considerados "feos, imperfectos o poco estéticos" y que estén en condiciones óptimas de consumo.

 

Fuente: abc.es

Fecha de publicación: