Los precios de los champiñones en Ucrania han alcanzado niveles sin precedentes. Ahora los productores entregan champiñones a los compradores a precios de 75-80 UAH (2,3-2,5 euros) por kilogramo, y en los supermercados el precio del champiñón alcanza 115 UAH/kg (3,7 euros/kg). El champiñón de segunda categoría se vende en las plantaciones a precios de 40-50 UAH/kg (1,4-1,8 euros/kg).
De hecho, el champiñón fue el líder de la subida de precios entre los puestos más populares de la sección de frutas y hortalizas. Las patatas, los tomates, los pepinos y otras hortalizas y frutas subieron un 10-50% en comparación con mediados de febrero. El precio de los champiñones se duplicó. Incluso después de Semana Santa, cuando la demanda y los precios tienden a bajar debido al fin de la Cuaresma y al aumento de la oferta de hortalizas de temporada, los precios no han bajado.
Las razones de la subida son claras: hay muy poca oferta de champiñones en el mercado. Inmediatamente después del comienzo de la guerra, todas las plantas de abono dejaron de funcionar, incluida la mayor planta de Agaris en la zona de Ternopil. La reanudación de la producción no tuvo lugar hasta pasadas dos semanas. Y en estos momentos los agricultores pueden cosechar champiñones de estos abonos "no producidos". Según la UMDIS Mushroom Information Agency, a finales de abril no se ofreció en el mercado más del 20% de lo que se ofrecía en tiempos de paz.
En la primera quincena de mayo se espera un aumento gradual de la oferta de champiñones, pero seguirá siendo muy, muy limitada. Así que, en mayo, es probable que los precios sigan siendo altos. Pero en junio, la oferta aumentará considerablemente, ya que en el mercado comenzará a entrar el producto cuyo abono se produjo a finales de abril. Y a finales de junio de 2022, se espera que el mercado ofrezca aproximadamente la mitad de la cantidad habitual de este periodo en tiempos de paz.
En una situación normal, la reducción de la oferta a la mitad sería una razón para esperar precios altísimos, pero por el lado de la demanda también se está viendo una enorme reducción. Se habla de 17 millones de desplazados, de los cuales más de 5 millones se han trasladado al extranjero. Es probable que hasta 8 millones de personas abandonen Ucrania de aquí a junio. Y la mayoría de los que se van al extranjero son mujeres y niños, concretamente mujeres, y se cree que prefieren platos más "complejos" que contengan champiñones. Además, es probable que incluso los que se queden en Ucrania reduzcan su demanda de champiñones debido a la necesidad de ahorrar. El cierre de una gran parte de los establecimientos públicos también está influyendo en el descenso de la demanda: no disponemos de información precisa, pero lo más probable es que alrededor de la mitad de los restaurantes de Ucrania no estén abiertos.
Entonces, ¿los precios de los champiñones en junio serán lo suficientemente altos como para cubrir los costes de cultivo y obtener beneficios? Esto depende en gran medida de cómo se desarrollen los acontecimientos en el frente. En primer lugar, de cuántas personas y negocios podrán volver a la vida normal. En segundo lugar, dependerá del apoyo económico de los socios occidentales y de su distribución por parte del Gobierno ucraniano, de si la población tendrá suficiente dinero para garantizar un alto nivel de consumo. Dependerá de las expectativas y del estado de ánimo de la sociedad: cuanto mejor y más optimista sea el estado de ánimo, mayor será la demanda.
Por supuesto, los precios dependerán de la oferta. Como se ha indicado, a finales de mayo, los envíos de las producciones alcanzarán aproximadamente el 50% del nivel normal.
En nuestra opinión, si Ucrania gana en mayo y el país se vuelve lo suficientemente seguro, la oferta de champiñones será insuficiente y los precios serán altos. Si la victoria tiene que esperar un poco más, la oferta puede ser excesiva y los precios serán malos.
Las dos últimas veces, los que apostaron por un escenario optimista han recibido importantes ganancias. Los que decidieron en marzo de 2020, durante la cuarentena más severa de COVID, seguir trabajando, se llevaron el premio gordo en junio de 2020, que tuvo precios récord. Lo mismo ocurrió en abril de este año: los que pudieron trabajar en marzo y no tuvieron miedo de hacer acopio de abono, obtuvieron importantes ganancias en abril.
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Maksym Yenchenko
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