Mantener la cadena de frío intacta es siempre fundamental cuando se transportan frutas y hortalizas. Pero puede ser especialmente importante en el traslado de hierbas aromáticas.
"Las hierbas aromáticas son un producto muy perecedero con una vida muy corta. La forma de gestionar la cadena de frío influye directamente en la calidad y la vida útil de las hierbas", afirma Grego Berliavsky, de Infinite Herbs & Specialties, radicada en Miami (Florida). Por eso, tras comprobar el éxito del sistema de enfriamiento por vacío en la empresa colombiana Agroaromas SAS, que le sirve la mayoría de sus hierbas, Infinite Herbs instaló en febrero un sistema similar en sus instalaciones de Miami.
Para Infinite Herbs, el nuevo sistema se puso en marcha para eliminar la humedad o "transpiración" de las hierbas una vez cosechadas. Las hierbas entran en el sistema de refrigeración y entonces se reduce la temperatura y la presión atmosférica. En ese momento, el agua que rodea a la hierba se evapora y la temperatura baja de 10-15 ºC a 1-2 ºC, lo que hace que las hierbas "duerman". "Cuando las sacas, no solo has enfriado las hierbas, sino que también las has secado, y eso es clave. Eso es lo que te va a permitir aumentar la vida útil", dice Berliavsky.
Modificar la presión
El sistema también es totalmente natural. "No se inyecta ningún tipo de gas ni nada en el envase. Es solo un proceso natural que modifica la presión atmosférica dentro de la cámara", señala Berliavsky. Pero se trata de un equilibrio, porque aunque hay que eliminar la humedad, el sistema está calibrado para no deshidratar el producto.
Y aunque trata todas sus hierbas aromáticas de esta manera, la albahaca es especial. "La albahaca es completamente diferente, ya que no le gusta el frío. Si baja de 7 ºC, puede quemarse, así que la temperatura ideal para la albahaca es entre 10-12 ºC", continúa Berliavsky, y señala que la albahaca puede llegar incluso a 15 ºC sin "transpirar". A su vez, la albahaca requiere sus propios ajustes para que la máquina solo enfríe hasta los 10 ºC y luego se detenga. "Enfría, pero realmente saca la mayor cantidad de condensación posible. Es el verdadero quebradero de cabeza de nuestro sector, porque es la hierba aromática que más se consume, pero también la más delicada y la más difícil de manejar", afirma.
Por otro lado, el cebollino es la hierba más delicada del grupo. "Por eso, si supera los 3-4 ºC, se pone amarillo y blando", indica Berliavsky. De hecho, Infinite Herbs utiliza el sistema de enfriamiento al vacío dos veces con sus hierbas aromáticas: una vez en Colombia, donde se cultiva el 60% de sus hierbas en diferentes climas y altitudes. Y una vez más cuando llegan a Miami, el centro de recepción de todas sus importaciones de hierbas aromáticas.
Gestionar las fluctuaciones
El sistema es necesario debido a las fluctuaciones de temperatura que las hierbas aromáticas pueden sufrir en sus viajes. "Como las hierbas se envían por aire, aunque los aviones de carga tienen una buena temperatura durante el viaje, el simple hecho de manipularlas y trasladarlas de una cámara frigorífica a una pista de aterrizaje y luego a Miami, donde durante 10 meses del año hace 29 ºC, los cambios de temperatura afectan mucho a las hierbas", continúa Berliavsky.
Señala que lo ideal sería implantar un sistema de refrigeración al vacío en todas las paradas; sin embargo, los costes impiden dar ese paso, por lo que Infinite Herbs sigue confiando en que las dos paradas de refrigeración al vacío funcionen bien por ahora.
¿Y el éxito? Berliavsky calcula que la vida útil de las hierbas de Infinite se prolonga de tres a cinco días gracias a este sistema recién implementado. Además, el éxito ha sido tal que ha introducido el sistema también para sus flores.
"Todo es muy fácil de usar y de configurar y vimos la diferencia enseguida", concluye Berliavsky. "Ahora intento utilizarlo las 24 horas del día para sacarle el máximo partido".
Para más información:
Grego Berliavsky
Infinite Herbs
Tel.: +1 (305) 599-9255 ext 147
gregob@infiniteherbs.com
www.infiniteherbs.com